Durante el Primer Encuentro Nacional de Productores y Consumidores, se analizó el desplome de precios de los productos agrícolas y el abuso que se sigue cometiendo contra los consumidores al colocar la canasta básica con sobreprecios de más del 30%, además que el maíz cayó 40% de su precio en el mercado internacional, el precio del trigo cayó 30%, el sorgo en un 33% y el frijol ha caído en un 50%.
Por ello, diversas organizaciones campesinas y civiles han demandado que se castiguen las prácticas especulativas y pidieron a la Federación para poner en marcha un programa de regulación de precios en materia alimentaria.
Se detalló que la caída de los precios del mercado afecta simultáneamente al 95% de la producción agrícola nacional, que es el porcentaje que representan estos productos en el conjunto del sector y por citar un ejemplo se mencionó el maíz, el principal cultivo de México, cuyo precio en la bolsa de Chicago, para futuros de marzo, ronda los 170 dólares la tonelada. Esto significa, en promedio, una pérdida de más de 100 dólares por tonelada con relación a la misma fecha del año pasado, que era de 273 dólares.
Considerando que México produce en promedio 22 millones de toneladas de maíz al año, significa una pérdida para el sector maicero arriba de 2,200 millones de dólares; es decir, una pérdida de 28,600 millones de pesos. Esto es igual a más de 2 veces del total del presupuesto destinado al Proagro Productivo en 2014.
Se hizo el anunció que el sector agrícola es uno los sectores más vulnerables de la economía mexicana, donde más han pegado los efectos devastadores del cambio climático, las dificultades para su modernización y donde más se reciente el rezago y la pobreza.
En comunicado de prensa el Barzón detalló que en el último año, se han incrementado drásticamente el precio de los fertilizantes, de la semilla y de la maquinaria agrícola, asimismo hay que sumar los incrementos al diesel y la gasolina y pagar los nuevos impuestos de la Reforma Hacendaria, como son el impuesto verde, impuesto por el uso de agroquímicos y a la energía eléctrica utilizada en los sistemas de riego. Factores vuelven agobiante la situación para los hombres del campo, pues la venta de la cosecha a los precios de mercado, significa la ruina para miles de ellos.
Cabe mencionar que el Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario, Pesquero y Alimentario 2013-2018, la Federación se propone como metas de esta administración un incremento en la producción de maíz blanco hasta en un 24% y de maíz amarillo en un 67%; asimismo, se establece la meta de incrementar la producción de trigo en un 9%, de frijol en un 18% y de sorgo en un 17%.
Metas loables orientadas a garantizar con producción nacional al menos un 75% del mercado agroalimentario, el mínimo necesario establecido por la FAO para hablar de que un país tiene soberanía alimentaria. Actualmente importamos cerca del 50% de los alimentos que México requiere.
Por ello, este evento alcanzó dos grandes acuerdos: Demandar a la Comisión Federal de Competencia Económica una investigación en el mercado agroalimentario nacional, para determinar las prácticas de colusión establecidas entre acopiadores y comercializadores.
Demandar la reunión inmediata del Consejo de administración de Diconsa, para que la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) ponga en marcha un sistema nacional de compras públicas que permita adquirir de manera consolidada los productos alimenticios necesarios.
Comentarios Cerrados