Los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) no dejan de ser un elemento de discusión y polémica, por los dimes y diretes de su impacto en la salud y el Medio Ambiente, argumento de quienes se oponen a estos cultivos o de quienes indican que son inocuos y son parte de la solución del hambre mundial. Por ello, sectores académicos y sociales indican que es urgente que sus usuarios primarios (micro y pequeños campesinos mexicanos) sepan la realidad y los qué, cómo y porqué de los OGM.
Rodrigo Muñoz, profesor de biotecnología del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México, declaró a Mi Ambiente que es escasa la información en general de las ventajas de los OGM y debido al bajo nivel educativo del campesino promedio, lamentó que “no hay un marco teórico sobre el cual se puedan conocer las ventajas de los OGM y, por ende, un productor agropecuario pueda utilizarlos para su beneficio”.
Abundó que los OGM, al momento, no están siendo negocio para el micro y pequeño campesino, por lo que es una oportunidad para que la investigación científica mexicana pueda contribuir al desarrollo de variedades de semillas útiles para el labriego.
Explicó que quizá en el futuro este tipo de transgénicos sea compatible en el mercado mundial sin restricción alguna, ya que hoy cerca de un 80% de la soya que se consume en México posee alguna modificación genética. “Esto no significa un riesgo, sino una oportunidad de contar con alimentos con mayor vida de anaquel, más resistente y con un mejor contenido nutrimental”.
Enfatizó que es posible la coexistencia de OGM y criollos en base a diversos aspectos como es una campaña de concientización que involucre productores, académicos y gobierno con miras hacia el bienestar del campesinado y la población en general.
Explicó que ese beneficio sería para “los productores porque serán los beneficiarios de la tecnología, los académicos que debemos dar el respaldo y explicar los usos, beneficios y riesgos, así como la correcta vigilancia del ecosistema y, por último, el gobierno que es quien impondrá reglas y vigilará, con apego a reglamentos y leyes, el uso de estos OGM”.
Expuso que es el momento de decir sí o no a los OGM en México, ya que se tienen las condiciones adecuadas para convertirse en un epicentro biotecnológico como ya lo son Brasil y Argentina que están haciendo avances exitosos en la materia.
Al respecto, la bióloga e investigadora de la UNAM, Mariana Benítez, comentó a Mi Ambiente que México es un baluarte en agroecología no sólo por sus semillas, sino por su acervo de técnicas agroecológicas como son los cultivos asociados, conservación de suelos, nutrientes, agua, etc., y que se tienen grandes conocimientos del campesinado.
Sobre la posible convivencia de los OGM con cultivos tradicionales y agroecológicos, explicó que ya coexisten, pero “existe desinformación del campesinado de aspectos técnicos de los OGM, ya que, al momento, lo que buscan distinguir es si logran mantener el suelo, si alimentan a su familia y la conservación de la biodiversidad y son ellos –los campesinos- quienes desde hace mucho luchan por el bien de su cultura y tierras”.
Por citar un ejemplo del impacto de los OGM, se estima que en el mercado de productos alimenticios, medicinales, belleza, hogar, etc., suman unos 2 mil productos biotecnológicos de uso cotidiano, aunado a que buena parte de estos artículos buscan ayudar a mitigar la huella ambiental humana en el Planeta.
De acuerdo a información de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), la mitad de los 8 millones de hectáreas dedicadas al maíz se siembra con 59 razas nativas de este grano en tierras de calidad agrícola mediana a marginal y el consumo nacional es de 33 millones de toneladas anuales, de ahí la importancia del aumento de la producción nacional.
Por su parte, la UNAM informó que la producción anual de maíz es 22 millones de toneladas y no ha crecido en una década, presentando un déficit anual de 11 millones con relación al consumo, que se subsana con importaciones de Estados Unidos, lo cual le costó al país unos 2,500 millones de dólares en 2012. Al ritmo actual, se estima que el déficit crecerá al año 2025 cuando se llegarán a importar 39 millones de toneladas anuales.
Para investigadores del tema, es necesario que las autoridades, el sector académico y, finalmente, el campesino, como la gente, sepa la realidad de las investigaciones de los OGM para ser parte de la solución a los problemas de alimentación en México, ya que 20 millones de personas padecen hambre y la dieta básica de poco más de 70 millones es el maíz.
OGM PUEDEN APROVECHARSE POR TODOS LOS SECTORES
Asimismo, en entrevista con Mi Ambiente, Tomás González Estrada, presidente de la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología (Rednacecyt), señaló que “México es un país biológicamente megabiodiverso y en los OGM nos hemos centrado en el maíz, pero falta que le prestemos atención a aspectos que van desde cómo se genera riqueza a partir de la biodiversidad por su información genética, lo cual podría darnos nuevos desarrollos que requieren que hagamos ciencia en relación a ello”.
Añadió que debemos analizar si México debe impulsar sus propios desarrollos biotecnológicos y no sólo estar pensando en que esto sea sólo un negocio de empresas, ya que este tipo de avances científicos pueden brindar la oportunidad de atender necesidades farmacéuticas, industriales, etc., que presentan diversas áreas de oportunidad. Recalcó que el caso de los micro y pequeños campesinas también deben conocer y aprovechar los OGM.
Si bien, dijo que el maíz, soya, etc., fueron un desarrollo biotecnológico de necesidad de otras naciones, nosotros podemos aprovechar nuestros recursos biológicos. Vale la pena que nos hagamos o no, preguntó.
EXIGEN ONGs POSTURA OFICIAL
Para Greenpeace es urgente que México opte por una postura clara sobre los OGM, ya que la siembras de maíz transgénico es un gran pendiente nacional. En comunicado de prensa, explicó que deben analizarse exhaustivamente los estudios científicos para que los agricultores y ambientalistas sepan sobre los riesgos de permitir esos cultivos, desde sus impactos, variedades de maíz existentes, control de la industria de la biotecnología sobre el grano base de la alimentación de los mexicanos.
OGM Y SU INTERACCIÓN CON EL MAÍZ
- México es uno de los centro de origen del maíz, que se domesticó a partir del teocintle hace 7,000 años.
- Hace 40 años se liberaron los primeros cultivos OGM en el mundo.
- En México, se cuenta con más de 600 tipos de comidas, basadas en maíz.
- El 53% de la ingesta calórica (carbohidratos) y el 39% de la proteínica de la dieta mexicana provienen del consumo directo del maíz.
- Se han producido más de 50 “eventos transgénicos independientes” en el mercado mundial de semillas de maíz.
- EU, África del Sur, China, Brasil y Argentina son grandes productores de maíz transgénico y criollo.
- En EU el maíz OGM sembrado es el 88% de su producción y en Brasil es del 78%.
Fuente: Greenpeace, FAO, Agrobio
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