La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no es una instancia gubernamental que frene el desarrollo económico del país, sino impulsor de empresas verdes que generen empleos y frenen la desigualdad en el país, aseguró su titular, Guillermo Haro Bélchez.
En gira de trabajo por San Luis Potosí, donde estuvo acompañado por el gobernador de la entidad, Fernando Toranzo Fernández, el titular de la Profepa exhortó al empresariado nacional a inscribirse en los programas y mecanismos de participación voluntaria con que dispone la dependencia, para conseguir su plena certificación.
Aclaró que la Profepa no tiene “listas negras” en ninguno de sus ámbitos de competencia. Esta dependencia trabaja en aumentar su capacidad y brindar atención al gran universo de empresas e industrias que conforman el sector productivo en el país, dijo.
Reconoció que el crimen organizado en México “ha golpeado y ha goleado” en la sustracción de diversos minerales de manera ilegal, por lo que la dependencia está al pendiente de tal caso a fin de atender este flanco en la presente administración.
Enfatizó que en materia de vigilancia del sector minero, la Profepa no ha sido muy representativa; sin embargo, se trabaja para inhibir ese aspecto con un mayor número de revisiones e inspecciones por todo el país.
Esta Procuraduría se ha empeñado, durante la presente administración, en establecer una mejor relación entre el empresariado y Medio Ambiente, a fin de convertirse en un gran impulsor, coadyuvante y colaborador del cumplimiento de la legislación ambiental.
Por ello, insistió que “jamás seremos un freno al crecimiento económico, pero todo ello sin menoscabo del cumplimiento de la legislación ambiental”.
En dicha gira, conoció el plan de remediación del predio de las antiguas plantas de Arsénico y Cobre IMMSA en esta entidad, propiedad del Grupo México, fundadas en 1892 y que en 2006 y 2010 obtuvo la aceptación de los programas de remediación.
El proyecto permitirá la recuperación ambiental de 192.8 hectáreas, lo que significa el plan de remediación más grande en la historia de México, en los últimos años por parte de una empresa privada del sector minero.
Durante un recorrido realizado por dicho proyecto, Haro Bélchez señaló que el Programa Nacional de Auditoría Ambiental (PNAA) de la Profepa tiene la finalidad de incrementar el número de empresa que, voluntariamente, cumplan con mecanismos y procesos para obtener un certificado que las avalen como empresa verde.
Indicó que desde 1992 a la fecha, la Profepa ha tenido un universo de 9,000 empresas certificadas en todo el país.
Dijo que el Gobierno Federal se tiene un padrón de 200,000 empresas susceptibles de contaminante, de las cuales la Procuraduría ha tendido aproximadamente a 22,000 a través del PNAA, así como de las facultades de inspección previstas en los ordenamientos legales.
Haro Bélchez adelantó que en los próximos días se realizará una nueva visita de inspección en la Minera San Xavier, donde se determinará si hay incumplimientos a los términos condicionantes de las autorizaciones.
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