Vandana Shiva, científica y activista ambiental de origen hindú que es reconocida a nivel mundial por su lucha a favor de la alimentación y estar en contra de los organismos genéticamente modificados (OGM), dijo que en México se viven graves contradicciones en materia de transgénicos y apoyos en la ciencia al tener a Francisco Bolivar Zapata como el jefe de la oficina de ciencia de la Presidencia y que calificó como un hombre que ejerce una ciencia obsoleta.
Dijo que existe un grave conflicto de interés con Bolivar Zapata que dirige la oficina de ciencia en la Presidencia ya que en múltiples ocasiones se ha declarado a favor de los OGM, “Bolivar Zapata no puede ver la realidad de los transgénicos en su ciencia primitiva que práctica y la Federación no puede dejar estos temas a consideración de este tipo de políticos.
Indicó que esto es muestra clara de que se debe impedir la entrada de Monsanto a México con la promesa de que el maíz OGM sea la solución a diversos problemas del campo, cuando el campesinado está siendo engañado al quitarle sus semillas criollas que han subido un 1000% en últimos años y el maíz en México en la actualidad se siembra en 7.4 millones de hectáreas y Monsanto estima una ganancia de 40 dólares por hectárea, lo cual señaló es el negocio que buscan tener estas empresas.
Sobre el crecimiento de semillas OGM dijo que esté ha presentado diversos acaparamientos del mercado y ejemplificó que en China ha crecido 12 veces; en Estados Unidos y Argentina en 15 veces; pero estos usos y costos están llevando a que los pequeños campesinos estén sobre endeudados, lo cual no debe permitirse y en India se tienen 284 mil suicidios de campesinos por deudas y que no pueden pagar y pierden sus tierras.
Señaló que el mercado que los transgénicos buscan dominar deriva en que el 98% de la soya y maíz OGM no pasará directo al humano sino como biocombustible y para los animales que ganan más que en dar alimento a los humanos y pese a que la biotecnología diga que todo está en la perfección, lo cual dijo no es verdad.
La activista de India, de visita en México, dijo en conferencia de prensa que en las semillas se pueden ver los ancestros de la vida, pero ahora llega Monsanto, les pone un gen tóxico, lo venden a los campesinos, con lo que le quita la libertad de intercambiar sus semillas, y si encuentran sus productos en un campo, dicen que es biopiratería.
Recordó que cuando se negoció el Protocolo de Cartagena sobre diversidad biológica, Estados Unidos quería el acceso a todos los países para legalizar la biopiratería, y como el tratado regularizaba el acceso y los recursos genéticos no lo firmó.
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