Con la finalidad de asegurar la permanencia del mono araña de manos negras en la Región Prioritaria de Conservación de la Chinantla, Oaxaca, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) impulsa diversas medidas orientadas a su preservación, entre las que destaca el monitoreo biológico.
Esta especie, es una de las tres especies de primates presentes en México que se encuentra bajo amenaza por la pérdida y fragmentación de su hábitat, por ello, desde 2013, se reforzaron las actividades de monitoreo para identificar a las poblaciones silvestres que habitan actualmente en las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), del municipio de Santiago Jocotepec, Choapam, que pertenecen a la Región Chianantla.
Al respecto, José Luis Noria, encargado de Áreas Certificadas en la RPC Chinantla, informó que entre los trabajos impulsados por la CONANP, a través del Programa de Monitoreo Biológico (PROMOBI), están los de calcular la densidad poblacional de monos araña en los ejidos de Soledad Vista Hermosa, y también verificar la presencia de esta especie en otros ejidos colindantes, como Playa Limón.
En comunicado de prensa se detalló que esto se pretende lograr con el uso de un método de muestreo por transectos en línea y un software específico, con lo cual se logró estimar la existencia de más o menos 76 individuos, en casi 890 hectáreas de selva alta perennifolia. Esta densidad es baja, pero ello no significa que no sea viable, ya que la composición de especies arbóreas de Soledad Vista Hermosa es muy similar a la vegetación de otra área de conservación cercana donde se reportó una densidad de 84 individuos por cada 100 hectáreas, por lo que se hace necesario dar continuidad al monitoreo comunitario de primates en ambas localidades, para conocer las variaciones poblacionales en el tiempo.
Por su parte, la Asociación civil Anta Balam involucrado en los estudios de monitoreo, a través del Programa de Monitoreo Biológico (PROMOBI) 2013, fue quien recomendó incluir muestreos de vegetación que permitan explicar los cambios en la cubierta vegetal o forestal y también la de replicar el censo poblacional de los monos araña para conocer su comportamiento demográfico y, con base en ello, instrumentar y gestionar apoyos que permitan la continuidad de estas acciones, señaló Noria Sánchez.
Otra recomendación emanada del proyecto es la de trabajar en la conectividad del paisaje, para que las poblaciones de monos araña puedan mantener su variabilidad genética. Cabe señalar los grandes recorridos que realizan las tropas de mono araña por el amplio ámbito hogareño que esta especie necesita para mantenerse unida como grupo social.
En la mayor parte de la distribución geográfica de la especie existen fuertes presiones por la fragmentación del territorio ocasionada por la deforestación y la cacería furtiva que merman a las poblaciones de primates. Por otro lado, las intensas sequías e incendios también fueron identificados como presiones directas que enfrenta el mono araña en la zona.
Por lo anterior, es necesario refrendar el compromiso de atender las recomendaciones emanadas del estudio, incluir muestreos de vegetación que permitan explicar las variaciones, además de replicar el censo poblacional para conocer los cambios demográficos que se hayan registrado, así como sensibilizar a la población de la Cuenca del Papaloapan sobre el valor de conservar esta especie carismática, evitar la cacería furtiva y apoyar medidas para evitar la desaparición de los monos araña que representan una muestra de la riqueza faunística de esta región.
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