Atisbos

DESPROTEJIDOS.- Los números, por fríos, pueden significar poco para explicar o entender un problema, pero por tratarse del insuficiente crecimiento de la economía en los últimos 30 años y su impacto negativo en el bienestar de los mexicanos, y en particular de los jóvenes hoy desesperados, desesperanzados y desprotegidos, se consideran esenciales. La población del país supera los 112 millones de personas y alrededor de 37 millones son jóvenes de 15 a 29 años –cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI)-; 54 millones de personas se dedican al trabajo informal contra menos de 17 millones registrados en el IMSS; en enero-marzo de 2014 el desempleo afectó a dos millones 484 mil 798 personas -4.8%- de la Población Económicamente Activa, y al crecer a 5% en abril, a dos millones 591 mil mexicanos –informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)-; la falta de trabajo promedio anual lo calculan especialistas en 5.1%, mientras que la Secretaría de Hacienda indicó que el Producto Interno Bruto apenas crecerá 2.7%. Aún cuando no se acepta oficialmente, la cifra de mujeres y hombres jóvenes que no estudian ni trabajan –llamados “ninis”- oscila en 7 millones; en promedio alrededor de 200 mil aspirantes no ingresan al año a la educación media y superior por falta de lugares; el 48.8% de quienes concluyen una carrera profesional labora en ocupaciones que no sólo no tienen relación con sus estudios, sino que no requieren instrucción universitaria -informe del Instituto Mexicano de la Juventud-. La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior reportó que 40% de los egresados universitarios no consiguen empleo al término de su educación, en tanto que el número de profesionales aumentó 2.8%. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo revela que en enero-marzo el número de desempleados con secundaria completa, estudios medio superior y superior aumentó en 81 mil 717 para ubicarse en un millón 908 mil. Eduardo Loría Díaz de Guzmán, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos de la Facultad de Economía de la UNAM, advierte: Si los jóvenes no tienen oportunidades educativas y no logran incorporarse a la actividad productiva, hay altas probabilidades de inestabilidad política y social. Los jóvenes son el “futuro de México” –aunque suene a discurso demagógico de político-, ante el paulatino envejecimiento de la población, y en su rescate, atención e incorporación al desarrollo, el país se juega su futuro.

DIAGNÓSTICO.- Para la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) la problemática a atender en el mercado laboral para combatir el desempleo juvenil, está relacionada con las diferencias entre la generación de empleos y la disponibilidad de mano de obra, así como en la calidad de ésta y los perfiles que requieren los oferentes de trabajo para cubrir vacantes. Otras dificultades son: insuficiencia, desactualización y/o carencia de conocimientos, habilidades y destrezas laborales; falta de oportunidades para que obtengan experiencia; escasas posibilidades para personas con capacidades diferentes, y falta de capital para iniciar una actividad propia.

ORIENTACIÓN.- En la clausura de los Foros de Consulta Nacional para la Revisión del Modelo Educativo de Educación Media Superior, Yoloxóchitl Bustamante Díez, doctora y directora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), indicó que el gran cambio en la educación media debe orientarse sobre la base de que “la razón de ser de las escuelas son sus estudiantes”. Enfatizó que el proyecto de cambio que aterrizará la reforma educativa “es y debe ser ambicioso, porque el futuro del México joven está en juego”. Para crecer en productividad y competitividad también hay que analizar la importancia de que el bachillerato habilite a los jóvenes para incorporarse al trabajo.

GOLPE.- Miguel Ángel Mancera no predica con el ejemplo. El jefe de gobierno jode a los más jodidos de los ciudadanos de la ciudad que dice gobernar, al aplicar unilateralmente, sin mediar consulta ni nada, como todo un “dictadorazo”, el Hoy no Circula todos los sábados, a partir del 1 de julio, a los vehículos con más de 15 años de antigüedad. ¿Por qué si supuestamente lo hace para mejorar las condiciones del medio ambiente, no limpia primero la casa y saca de circulación los vehículos contaminantes al servicio de su administración y del transporte público? Seguro Mancera no tiene un vehículo viejo, por eso no le importa imponer limitantes y agredir a miles de capitalinos que pagan impuestos y además cumplen con verificar sus carcachas.