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Con el Fogón a Punto

¿Y PORQUE EN MEXICO NO SE TOMA BUEN CAFÉ? (2)

Desde una perspectiva histórica…

En los revolucionarios años 60 café legal fue el pionero del café de grano molido para consumo doméstico; a diferencia de los procesos complejos de cafeteras, el mexicano tenía el uso habitual del café de olla, café no precisamente característico a juzgarse por su calidad refinada en tostado e infusión. Al contrario es un café para muchos delicioso el “café mexicano” elaborado en olla de barro, endulzado con piloncillo y aromatizado con canela.

Habitual encontrarlo cerca de las fabricas donde si bien se podía adquirir dicho café, también se encontraban las canelitas o té de canela y en ambos casos de forma opcional con su respectivo “piquete”

El café legal, barato y accesible a todo el público ha sido por mucho siempre el favorito para este tipo de brebajes simples y humildes, capaces de disfrazar el verdadero sabor del café con garbanzos tostados.

Como lo mencione la semana pasada Nescafe encontró la forma de obtener café de excelente calidad a precios sumamente baratos para transformarlo en las muy conocidas hojuelas que se diluyen de forma instantánea al contacto con el agua. Brindando al público la innovación tecnológica necesaria para optimizar tiempos en la preparación de un café y simplificando los procesos. Por consecuencia el mexicano opto por la comodidad por encima del sabor.

En la actualidad ante el boom cafetero reconocemos la excelente calidad de los productores de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, San Luis potosí, Hidalgo y algunos otros más. Sin embargo, a los cafetaleros se les compra café a precios irrisorios, mientras compañías como Italian Coffee o Starbucks obtienen jugosas ganancias a costa de los cafetaleros mexicanos.

No es un panorama agradable para las independientes cafeterías que enfrentan la dura competencia mercadológica de las franquicias cafetaleras.

No es nada personal, claro siempre he criticado el tostado del café de Starbucks que invariablemente termina afectando mi estómago, podría decir que no es un café malo, tampoco bueno ¿pero porqué pagar el triple por una bebida la cual utiliza nuestros granos y abusa del productor cafetalero mexicano?

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