¿Y qué tal el futbol? A divertirse con él. Jugándolo o viéndolo. También es parte del hábitat. ¿Cómo mejorar la tranquilidad, conjugada con emoción? El Mundial de Futbol es una opción. Es el deporte de masas, de millones de personas. Todos los deportes son recreo, distracción, emoción y alegría. Hoy el futbol. Mi Ambiente también estará en el evento, en la cima de la fiesta. Con Brasil, Italia, España, Argentina, Alemania, Inglaterra. Y haciéndose ilusiones sobre México. La efusividad de ver a los grandes, los talentos y artistas del balompié: Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Kaká, Pujoul, Fernando “Niño” Torres.
La globalización, de la mano de la moderna red de comunicación, vía satelital, la televisión, radio, internet, junto con el periodismo escrito, todos llegan o invaden la vida, en comunidad y familiar, porque hacen la crónica en torno al mundial.
Como charla de grupo, se dan las anécdotas o fichas de los que ya pasaron, estrellas en el firmamento. Dos Santos, Pelé, Diego Armando Maradona, los hermanos Charlton, Franz Beckenbauer, Sandor Kocsis, Eusebio, Rossi. Ya hicieron su historia.
Siempre la cita de las selecciones ganadoras de la Copa Jules Rimet: Brasil, 5 copas; Italia, 4, Alemania, 3; Argentina, 2; Uruguay, 2; Inglaterra, 1; Francia, 1.
Ilusión sobre los mexicanos seleccionados, Guillermo Ochoa, Javier Hernández, El Chícharo, Giovanni y Jonathan. O la lamentable baja de Miguel Sabáh, por lesión.
Las animosas controversias hay. Cada aficionado se siente entrenador y hace su lista de jugadores. O los sudafricanos molestos porque será la cantante colombiana, Shakira, la que cante la canción del Mundial. Como sea ¡Al mundial vamos!
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