Ante el marco de combate a la corrupción que es uno de los argumentos para aprobar la reforma energética y la transformación de PEMEX, el ingeniero Javier Jiménez Espriú aseguró que la nueva legislación no contempla mecanismos adecuados para combatir esta práctica que lacera gravemente a la industria petrolera mexicana.
Recordó que “en los últimos 10 años se recibieron recursos petroleros por billones de pesos y nadie sabe dónde están”, e indicó que la ley aprobada no contempla esquemas adecuados para inhibir las prácticas de corrupción dentro de la industria petrolera y el sindicato permanece sin modificación. “Se ha dicho mucho, pero no se ha hecho nada. El sindicato sigue igualito, incluso con el mismo señor.
En comunicado de prensa, detalló el investigador dijo que en su etapa al frente de la subdirección comercial de Pemex y desde entonces tuvieron un incidente de fraude con Oceanografía, empresa que había contratado una draga China para uno de los puertos petroleros; sin embargo, se enteraron que había un tema de esclavitud y también les era difícil controlar cuanto estaban dragando previamente.
Expuso que “hace 20 años, Oceanografía era una empresa chiquita; sin embargo, durante la época panista creció mucho, gracias a su vínculo con familiares de las personas en el poder. Entonces Oceanografía mantuvo sus prácticas haciendo facturas falsas y turbias, pero a mayor escala”, lamentó el ex funcionario, quien advirtió que a pesar de todo, la salida de Oceanografía de la industria petrolera frenaría la mitad de la operación de Pemex, pues cuenta con más de 200 barcos, “Oceanografía va a volver a trabajar pero hay que hacer una revisión y establecer mecanismos de control”.
Así pues, enfatizó que la aprobación de la reforma no responde a intereses nacionales sino a presiones extranjeras y específicamente busca atender la crisis energética que amenaza a los Estados Unidos, “estamos presionados por el consumo energético norteamericano y la necesidad de su seguridad a futuro. Dicen que van a ser autosuficientes en la energía, pero los EU consumen 19 millones de barriles diarios y producen 10 u 11 barriles, subir 8 millones de autosuficiencia diaria, está muy lejos”.
En el marco de la feria literaria organizada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), mencionó que a México nunca le ha convenido comprar gasolina y vender petróleo, “es una política definida de gobierno contraria a los intereses nacionales. Si nosotros somos productores de petróleo y estamos vendiendo barriles a 100 dólares, es absurdo no transformarlos en petroquímicos para venderlos a 500, 600 o 1000 dólares”, reclamó.
En el mismo tenor, calificó de falacia la posibilidad de que las empresas petroleras extranjeras, vayan a aportar suficiente capital vía impuestos para cubrir la aportación de Pemex a las finanzas nacionales, cuando este ingreso representa el 35% del gasto de la federación, “ni vamos a aumentar los millones de barriles en los tiempos que quieren, ni el 100% de la renta petrolera permanecerá en México”.
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