A pesar de estar localizado entre dos zonas pródigas en la generación de huracanes, México no cuenta con ningún modelo que simule la evolución del este fenómeno y su interacción con el océano, ello fue informado por Benjamín Martínez López, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ello fue expuesto en el encuentro convocado por el Centro del Cambio Global y la Sustentabilidad en el Sureste (CCGSS) y la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), en donde el especialista hizo hincapié en que es prioritario realizar estudios para incrementar el entendimiento de estos fenómenos, y sobre todo es necesario estimar de una manera confiable si se modificarán a medida que se acentúe el calentamiento del planeta inducido por las actividades humanas.
El investigador comentó que “hemos hablado de inundaciones, pero ¿qué tal si en lugar de inundaciones, nos tocan sequías? Eso es algo que puede pasar, no hay alguien que les diga con conocimiento sólido que eso no va a suceder, y para eso necesitamos sistemas de modelación fuertes”.
Agregó que si se continúa arrasando con las selvas en Chiapas como sucede en Guatemala y en los demás países centroamericanos, como Belice, es “totalmente incierto” cómo van a ser los cambios en el tipo de suelo o la manera en que van a reaccionar los campos de lluvia, por mencionar algunas interrogantes.
En comunicado de prensa, el CCGSS, dio a conocer que el investigador opinó que México debe tener una sería modelación numérica del sistema climático, y esto implica que el país no use información sino que realmente tenga la capacidad de generarla, y con ello me estoy refiriendo a experimentos numéricos que traten de entender todo este tipo de procesos y simularlos de una maneja correcta”.
Durante su ponencia, Martínez también mencionó que el fenómeno del Niño-Oscilación del Sur es el principal modo de variabilidad climática en nuestro planeta. “Modula los huracanes y, en algunas ocasiones, masas de aire húmedo provenientes de las regiones ecuatoriales pueden interactuar con masas frías provenientes de altas latitudes ocasionando fuertes precipitaciones”.
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