BICENTENARIO DE LA CONSTITUCIÓN DE APATZINGÁN
El próximo 22 de octubre se conmemorará el Bicentenario de la Constitución de Apatzingán, cuyo verdadero nombre es: “Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana”. Fue la primera Constitución de México porque fue realizada por un Congreso y signada por 11 constituyentes. El 22 de octubre de 1814 se proclamó en Apatzingán y por ello se le conoció como Constitución de Apatzingán. José María Morelos y Pavón fue culto y visionario, por lo que logró que la Constitución estableciera un régimen republicano, muy semi-parlamentario al establecer preeminencia del poder Legislativo sobre el Ejecutivo y el Judicial, y un Ejecutivo Colegiado. De acuerdo con la historia y Patricia Galena, especialista en la material, uno de los aspectos fundamentales de este documento es que en la primera parte, llamada Principios o Elementos Constitucionales, se establecieron los derechos humanos de carácter individual de libertad, igualdad, seguridad y propiedad. Su artículo 24 establecía: “La felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos, consiste en el goce de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad. La íntegra conservación de estos derechos es el objeto de la institución de los gobiernos y el único fin de las asociaciones políticas”. Por lo que toca a la segunda parte, contiene la forma de gobierno, establece divisiones y límites del territorio de la América Mexicana y lo relativo a las supremas autoridades. Se refiere que “permanecerá el cuerpo representativo de la soberanía del pueblo con el nombre de Supremo Congreso Mexicano. Habla de dos corporaciones: una con el título de Supremo Gobierno y, la otra, con el de Supremo Tribunal de Justicia”. Deja muy claro el sistema electoral para elegir miembros del legislativo, así como su estructura y atribuciones. Morelos que elimina todo nexo con Fernando VII, no puede con su parte religiosa, por lo que ese documento del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana termina siendo una “Constitución Confesional”. Tan criticable fue esta obra de Morelos como la Constitución Federalista y Confesional de 1824, restablecida en 1847, así como las centralistas de 1836 y 1843 que reconocían a la iglesia católica como un poder constitucional (Papal). Es hasta 1833, con Valentín Gómez Farías y Luis Mora que comienzan a quitarle poder a la iglesia; las iniciativas y decretos presidenciales de Gómez Farías se ven coronados en la Constitución de 1857 y faculta al Estado para legislar en materia de culto, en la intolerancia religiosa y dejar implícita la libertad de cultos. Otro Triunfo de Gómez Farías es la Guerra de los 3 años patrocinada por la iglesia, pues ahí se consolidan las Leyes de Reforma. De la secularización se pasó a la nacionalización de los bienes de la iglesia. Para el gobierno de la república es importante tal suceso que anunció con antelación que se llevarían a cabo, algo así como cien diversas actividades para conmemorar el Bicentenario de la Constitución de Apatzingán. El pasado 27 de agosto se inició una serie de festejos en Morelia y concluirán el 22 de octubre.
PROPUESTA MUY INTERESANTE DEL CREADOR RICAÑO
El amor de las luciérnagas narra el viaje de una escritora que decide huir de sus problemas; en el camino la acompañan sus maletas, recuerdos y miles de luciérnagas que iluminan su camino. La puesta en escena se presentará del 11 al 28 de septiembre en el Teatro Sergio Magaña del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Exiliada en Noruega y tras una decepción amorosa, esta mujer decide crear un personaje que la remplace en su vida cotidiana. Al día siguiente su texto se materializa en alguien que viaja a México a cumplir con sus obligaciones mientras ella se va por el mundo en busca de respuestas y nuevas sensaciones. En el camino encuentra que lo más importante está dentro de ella misma, en los huecos que guarda su memoria.
La obra es escrita y dirigida por Alejandro Ricaño, quien presenta un instante de duda en la vida del ser humano, en el que sólo se espera la llegada de una luz que ilumine el camino y le dé sentido la situación.
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