La noticia es que en la izquierda mexicana hay democracia civilizada. Un millón 800 mil ciudadanos identificados con el PRD, salieron votar. En una elección interna. Para elegir sus consejeros y estos elegirán al nuevo presidente nacional del partido. La elección fue el domingo 7, en todo el país. Es una lección. Hay una izquierda comunitaria. De convivencia.
Son rostros nuevos. Con rasgos ideológicos europeos. En Alemania la convivencia y la alianza es modalidad. Así, en alianza, entre diferencias ideológicas, Ángela Merkel ha logrado triunfar tres veces. Su gobierno y su persona son ejemplo de democracia de alianzas. Merecen reconocimiento los líderes mexicanos, Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete. De este último, Carlos, pensé que terminaría entregándose a Cuauhtémoc Cárdenas. Y no se echó para atrás. Todo está listo para que Navarrete sea el presidente perredista. Las vetustas efigies izquierdistas se derrumban.
La dirigencia y pidió al Instituto Nacional Electoral, INE, organizar la elección. El INE dio la capacitación. El partido designó la gente que estaría en las mesas. El resultado fue un proceso civilizado. Concurrido. Es la nueva democracia. Con ciertas líneas parlamentarias, ¿queda superada la violencia de la izquierda? Hay dudas.
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