En el ojo del huracán

A menos de un mes de que termine el ciclo pluvial anual normal, México resiente los estragos del huracán Odile que se abatió sobre el noroeste nacional e impactó con fuerza a Baja California Sur, en especial, a la zona de Los Cabos.

Odile tuvo cambios acelerados. De un día para otro pasó de categoría uno a cuatro y, nuevamente, a uno, antes de tocar tierra en Baja California Sur, para, luego internarse al mar, y hacerlo de nuevo, como tormenta tropical, en Sonora.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que Odile llegó a territorio mexicano la noche del pasado domingo 14, alrededor de las 23:45 horas. Cabo San Lucas, en Baja California Sur, fue la ciudad que «le dio la bienvenida» a este ciclón hasta ese momento, categoría 3.

Como medida preventiva cerca de 30 mil personas fueron trasladadas a los diversos albergues.

Todavía no se iba Odile cuando apareció la tormenta tropical Polo, que, en pocas horas, se convirtió en huracán, categoría 1, en el Pacífico sur, además de dos bajas presiones y una baja remanente que interactuaban en el territorio nacional, provocando lluvias y poniendo en alerta a varios estados, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Antes, el SMN había dado cuenta del fenómeno Eduardo que, rápidamente, pasó de ser una tormenta tropical a huracán de categoría 1. Se localizó a 3 mil 850 kilómetro al este-noreste de Cancún, Quintana Roo.

Para la presente temporada de ciclones, el SMN pronosticó 23 fenómenos: 14 en el Océano Pacífico y 9 en la zona del Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe. El tiempo de lluvias y huracanes se inició el pasado 15 de mayo.

Asimismo, explicó que debido al probable desarrollo de «El Niño», en el transcurso del verano y otoño, la temporada de ciclones tropicales estaría por arriba del promedio normal en el Pacífico.

De los 14 ciclones previstos para el Pacífico, se estimaron siete tormentas tropicales y siete huracanes, cinco de ellos intensos; de los 9 pronosticados para el Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe, seis serían tormentas tropicales y tres huracanes, uno de ellos intenso.

De acuerdo con el Plan Operativo de Huracanes de la IV Región de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que comprende los países de América del Norte, Central y Mar Caribe, los nombres para la temporada 2014 son:

Para el Pacífico: Amanda, Boris, Cristina, Douglas, Elida, Fausto, Genevieve, Hernan, Iselle, Julio, Karina, Lowell, Marie y Norbert. Mientras que para el Atlántico, Golfo de México y Mar Caribe: Arthur, Bertha, Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna e Isaías.

Los huracanes siempre han causado muerte y destrucción en los lugares donde se presentan.

En el caso de Odile, las comunicaciones en las zonas de Baja California Sur resultaron afectadas y fueron totalmente canceladas, dijo Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Comentó que «fue un gran huracán, entró directamente a la zona de Los Cabos, pasó muy pegadito a la zona de La Paz», detalló. Sólo 3 por ciento de la población en la entidad quedó con energía eléctrica.

El Presidente Peña Nieto visitó la zona afectada por el huracán y conoció de cerca los problemas y trabajos inmediatos de rehabilitación.

La temporada de huracanes que, por lo general, terminan con el fin de ciclo pluvial anual, en los primeros días de octubre, este año podría prolongarse hasta finales de noviembre.

Por su ubicación geográfica, México es presa de estos fenómenos meteorológicos, al ubicarse en las confluencias de diversas regiones marítimas, como son Océano Pacífico, Golfo de Tehuantepec, Mar de Cortés, Océano Atlántico, Mar Caribe y Golfo de México.

6 huracanes que han tocado tierra en México

En la historia meteorológica de México hay huracanes que deciden hacer un breve descanso en nuestro territorio nacional, dejando a su paso una serie de muertes y pérdidas materiales.

Hay algunos que aún se recuerdan por los estragos que causaron. Los 6 más importantes son:

Odile.- Huracán con leve presencia todavía en el noroeste nacional.
Manuel.- La isla de Altamura, Sinaloa, fue el primer punto donde tocó tierra el 19 de septiembre de 2013. Entre las 8:30 y 9:00 horas. Su proximidad a tierras mexicanas provocó que el Ejército aplicara el Plan DN-III y activara la alerta naranja en varios municipios de Sinaloa. A su paso dejó, al menos, 100 mil personas afectadas; en 90 mil, comunidades de este estado.
Wilma.- Uno de los ciclones más recordados de los últimos tiempos debido a los fuertes estragos que dejó, específicamente en la Península de Yucatán. Tocó tierra en Cozumel el 21 de octubre de 2005 cuando aún era categoría 4. Con vientos superiores a los 230 kilómetros y rachas de hasta 285 kilómetros, el ciclón azotó la parte sur del país. Hasta el momento, se cataloga como el huracán más intenso registrado en el Atlántico. A su paso, dejó, al menos, 12 muertos y pérdidas de hasta 7.5 mil millones de dólares.
Alex.- Con vientos sostenidos de hasta 155 kilómetros por hora, Alex llegó territorio mexicano en julio de 2010. La zona que lo recibió fue Tamaulipas, sin embargo, Monterrey también resultó afectado. El impacto económico que generó Alex no sólo se vio reflejado en la pérdida de bienes materiales, sino en la industria petrolera. De acuerdo a un reporte de Pemex, Alex impidió la producción de 420 mil barriles de petróleo crudo por día, equivalente al 25 por ciento de la producción anual.
Paulina.- El 8 de Octubre de 1997 a las 16:45 horas llegó Paulina a Puerto Ángel y Puerto Escondido, Oaxaca. El ojo del huracán categoría 3, se centró en estas localidades con vientos de hasta 185 kilómetros por hora y rachas de 240 km/horas. La fuerza con que llegó, dejó un aproximado de 400 personas muertas y 80 mil millones de dólares en pérdidas materiales.
Kenna.- El tercer huracán más poderosos sobre México tocó tierra el 25 de octubre de 2002 en Nayarit. Llegó con una impetuosa categoría 5, debido a los vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y ráfagas de 230 km/horas. Los estragos de Kenna se contabilizan en cuatro muertos y pérdidas materiales por más de 101 millones de dólares. La ciudad más afectada por su paso fue Puerto Vallarta.