Las organizaciones civiles: Mexicanos Primero, Argentina: Proyecto Educar 2050, Chile: Educación 2020, Brasil: Todos Pela Educaçao, Colombia: Empresarios por la Educación, Ecuador: Grupo Faro, El Salvador: FEPADE, Guatemala: Empresarios por la Educación Guatemala, Honduras: FEREMA, Nicaragua: Foro Educativo Nicaragüense-Eduquemos, Panamá: Unidos por la Educación, Paraguay: Juntos por la Educación, y de República Dominicana: Educa-Acción por la Educación.
Hicieron un anunció sobre la Declaración sobre los crímenes en Iguala y la desaparición de normalistas:
1. Expresamos el más enérgico repudio ante la violación de derechos humanos que representa, reiterando el clamor para que se haga justicia cierta y pronta; se ponga fin a la impunidad; se realice la investigación a fondo y sin minimizar ninguna de sus implicaciones y consecuencias; y se repare a víctimas y familiares. No podemos olvidar tampoco a otros, tristemente cientos y miles de víctimas de la violencia y la ausencia de Estado de Derecho en multitud de localidades de nuestro país, que han sido asesinados, desaparecidos, coaccionados, atemorizados por la violencia extralegal y la omisión o participación de las autoridades. Los jóvenes de Ayotzinapa son parte de una larguísima lista de personas –madres y padres, niñas y niños, migrantes, jóvenes, activistas, desplazados, ciudadanos que trabajan o circulan por nuestros pueblos y ciudades- que son privados de sus garantías más elementales.
2. Este abominable episodio de violencia enluta a toda la comunidad vinculada a la educación, pues los jóvenes que se formaban para maestros son el grupo más numeroso entre los fallecidos y desaparecidos. Aún teniendo visiones diferentes o discrepancias en materia educativa, todos tenemos que estar juntos en la defensa de la dignidad y los derechos de todas las personas.
3. Urgimos a las autoridades a dar garantías de que estos hechos no puedan ya repetirse, por complicidad o negligencia, ni con respecto de las comunidades educativas, ni en otros grupos de la sociedad. Hay una responsabilidad de los funcionarios de seguridad, justicia y educación.
También hay responsabilidad de todos nosotros como ciudadanos, para exigir esclarecimiento y reparación, y para colaborar en el resguardo y consolidación de los derechos de todos. Es especialmente doloroso que la escuela, que en sus diversos niveles y modalidades es una apuesta por el respeto y consideración debida al diálogo, a la cultura de la legalidad y a la resolución pacífica de toda controversia, sea afectada por la violencia.
La justicia y dignidad, junto con la educación de calidad, son elementos imprescindibles para la viabilidad y el desarrollo de México y de nuestros pueblos.
Convocados por la solidaridad en torno a este llamado de Mexicanos Primero, las organizaciones de América Latina, que conforman la Red Latinoamericana de Organizaciones y Movimientos de la Sociedad Civil en Educación, suscriben este pronunciamiento.
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