Ante la cercanía de la época decembrina y con el objetivo de impulsar el desarrollo sustentable mediante una alternativa forestal provechosa y durable como los árboles navideños, el gobierno federal, a través de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que encabeza Jorge Rescala Pérez, impulsa la comercialización de pinos en el país.
La producción de Arboles de Navidad es un ejemplo, cada vez más importante, de un negocio forestal rentable y permanente, especialmente en las áreas de producción cercanas a los grandes centros urbanos.
A nivel nacional y con apoyos de la Conafor, han establecido un total de 4 mil 600 hectáreas para la producción de Arboles de Navidad en 11 entidades. Mientras que durante 2013 y 2014 han incorporado 283 hectáreas más.
Estas especies forestales se cultivan en plantaciones comerciales y en viveros especializados. Las entidades líderes en este tipo de plantaciones son: México, Puebla, Michoacán, Veracruz, Distrito Federal y Tlaxcala.
Los precios de venta varían desde 100 a 500 pesos, dependiendo principalmente de la especie, del tamaño, de su forma y calidad.
En México, las especies más comunes que se producen son: Pinos: Pinus ayacahuite (pino blanco o pino vikingo).
Un ejemplo de este tipo de empresas es la de la Familia López Sarabia que tienen una empresa familiar denominada “El Pinar de la Cima”, que cuentan con aproximadamente 15 hectáreas y se encuentran listos para el primer corte de pino ayacahuite (pino blanco o pino vikingo) y abiesy, trabajo que vienen realizando desde hace 20 años.
CONAFOR SEGUIRÁ IMPULSANDO PAGO POR SERVICIOS AMBIENTALES
Rescala Pérez informó que el sector forestal de México cuenta con 138 millones de hectáreas, de las cuales 65 millones son forestales, de esta superficie alrededor de 15 millones de hectáreas tienen potencial de ser aprovechadas sustentablemente, sin embargo, reconoció que sólo la mitad se están aprovechando.
Resaltó que tienen como meta reforestar 170 mil hectáreas anuales hasta el final de la presente administración federal, pero el interés de la Conafor es garantizar un mayor porcentaje de supervivencia de la planta en campo.
Dijo que actualmente estiman un promedio de 30 por ciento de conservación, sin embargo, la meta es llegar al 70 u 80 por ciento de sobrevivencia que, aseguró, se puede alcanzar.
Para el próximo año la Conafor ejercerá un presupuesto similar al de este año del orden de los 7 mil 600 millones de pesos, seguirán impulsando el Pago por Servicios Ambientales con más de mil 225 millones de pesos para 2.5 millones de hectáreas.
CAMBIO DE CULTURA EN LA COMPRA DE PINOS NATURALES
La producción de Arboles de Navidad es una buena alternativa para impulsar el desarrollo sustentable, es una excelente estrategia para mejorar la calidad del suelo, el aire y el agua.
Comprar árboles producidos en plantaciones forestales certificadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y supervisadas por la Conafor, contribuye a incentivar la economía regional.
Las plantaciones de Arboles de Navidad pueden llegar a convertirse en una fuente de ingresos importante para los pobladores rurales del Suelo de Conservación.
En cuestión de sustentabilidad, comprar un árbol en el mercado local deja una huella ecológica menor, ya que el importado contrae más daño al Medio Ambiente.
Una de las ventajas de comprar un árbol natural es el de contribuir a un ciclo virtuoso, ya que realmente no se corta el pino, es más bien nutrir a otro, debido a que después de que termina la temporada navideña muchos de ellos son triturados sirviendo como abono para otros árboles que se encuentran en plantaciones o bien se realiza un corte arriba de 50 centímetros y dejan una corona de ramas, mínimo entre un 70 u 80% de los cortes que realizan, puede ser un árbol dentro de cuatro años, sólo están quitando una rama no matando un árbol.
Un cambio de cultura es lo que la población debe de tener, ya que al pensar que al comprar un árbol de plástico pueda favorecer al Medio Ambiente, es erróneo, debido a que para la producción de este tipo de pinos se utilizan productos que contaminan al Ambiente, dejando una huella ecológica mucho mayor, después ese árbol en cuatro o cinco años se encuentre en el basurero y va a tardar 500 años en degradarse.
AUTORIDADES INICIAN OPERATIVOS PARA DETECTAR PLAGAS EN PINOS IMPORTADOS
Por su parte, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició el Programa de Verificación e Inspección a la Importación de Árboles de Navidad, Temporada 2014, a través del cual se garantiza tasa cero en ingreso de plagas en los más de un millón de árboles naturales que llegan a México con este motivo.
El Programa, a efectuarse del 3 de noviembre al 12 de diciembre, tiene como objetivo evitar que la importación represente un riesgo fitosanitario para los bosques mexicanos por la posible entrada de plagas de importancia cuarentenaria.
La Subprocuraduría de Inspección Industrial informó que las labores de vigiliancia se realizarán en los puntos fronterizos de Mexicali y Tijuana, Baja California; Piedras Negras, Coahuila; Zaragoza, Chihuahua; Colombia, Nuevo León; San Luis Río Colorado y Nogales, Sonora, y en Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Mexicali y Tijuana son los puntos por donde ingresa el 50 por ciento de los ejemplares importados, por lo que la Profepa reforzará estas aduanas con inspectores para garantizar el cumplimiento normativo y legal de verificación al 100 por ciento.
La NOM-013-SEMARNAT-2010 regula sanitariamente la importación de árboles de navidad naturales de las especies de los géneros Pinus y Abiesy, así como de la Pseudotsugamenziessi.
Asimismo, la Ley Federal de Sanidad Vegetal señala que las medidas fitosanitarias tienen por objeto prevenir, confinar, excluir, combatir o erradicar las plagas que afectan a los vegetales, sus productos o subproductos, cuando éstos representen un riesgo fitosanitario.
El programa se llevará a cabo mediante la revisión ocular, el muestreo aleatorio y dirigido de los árboles, y a través de pruebas de laboratorio y análisis de la documentación.
Anualmente, las importaciones de Arboles de Navidad, provenientes en su mayoría de los Estados Unidos, se han incrementado considerablemente, al alcanzarse en el período 2008-2013 volúmenes superiores al millón de árboles por año.
La dependencia asegura que los árboles cuenten con una adecuada calidad sanitaria, dándose cumplimiento a convenios como la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, aprobada mediante la Resolución 12/97 del 29o. periodo de sesiones de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
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