Diversas organizaciones ambientalistas dieron a conocer que después de varios años de trabajo y esfuerzo conjunto de la sociedad civil con la industria automotriz y la Federación, el 17 de diciembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación el proyecto de modificación de la NOM-044-SEMARNAT-2006, que regula las emisiones de los vehículos pesados nuevos que utilizan diésel como combustible, y que no había sido actualizada desde su publicación en 2006.
Las organizaciones firmantes apoyamos la propuesta presentada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Esperamos este proceso culmine exitosamente en los siguientes meses con la publicación de manera oficial y definitiva de la actualización de la NOM 044, con lo cual contaremos con beneficios ambientales, económicos y de salud.
Recordemos que los camiones y vehículos pesados a diésel son una de las principales fuentes de emisión de partículas y black carbon[1] o carbono negro. En 2012 la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló el potencial cancerígeno de las emisiones vehiculares de diésel, y en el año 2013 esta declaración se extendió a la contaminación atmosférica en general.
Estamos hablando de contaminantes que no tan sólo inciden en la mala calidad del aire sino en el clima. Aproximadamente 75% de las emisiones de las partículas de los vehículos de carga pesada son black carbon.
La propuesta normativa se alinea a las mejores prácticas internacionales, estableciendo como obligatorias a partir de 2018, las certificaciones americanas y europeas EPA 2010 y EURO VI, respectivamente. Actualmente los estándares vigentes de la norma son tecnologías EPA 2004 y Euro IV. También se incluyen previsiones para la introducción de las tecnologías una vez que se cuente con la disponibilidad del diésel de ultra bajo contenido de azufre requerido para su funcionamiento.
A partir de un estudio publicado en agosto de 2014 por el Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT por sus siglas en inglés) [2] , de realizar la actualización de la norma se evitarían:
55 mil muertes prematuras por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares y enfermedades respiratorias agudas.
225 mil toneladas de partículas finas (PM2.5).
160 mil toneladas de black carbon.
4 millones de toneladas de Óxidos de Nitrógeno (NOx).
123 mil millones de dólares en beneficios netos.
Durante los próximos 60 días el proyecto estará disponible para consulta pública y cualquier persona puede hacer llegar sus comentarios al mismo en el sitio:
Las organizaciones daremos seguimiento al proceso de consulta y esperamos que, al término de éste, la NOM 044 se publique en su versión definitiva y se implemente de manera adecuada, puesto que no puede retrasarse la adopción de medidas que inciden de manera sustantiva en la salud y calidad de vida de nuestras ciudades.
Asimismo, continuaremos trabajando para que se acelere en nuestro país la renovación de la flota vehicular y se adopten tecnologías más limpias. En este sentido, es oportuno recordar que desde hace ya algunos años consolidamos una plataforma de diálogo denominada «Hacia ciudades saludables y competitivas: moviéndose por un aire limpio[3]» que incluye 12 propuestas concretas para mejorar la calidad de vida en nuestro país.
Cabe señalar que el 20 de agosto de 2014 se actualizó la norma de salud ambiental para la concentración de partículas (PM10 y PM2.5) suspendidas en el ambiente[4]. Por lo tanto, el fortalecimiento de la NOM 044 constituye un paso más en la dirección correcta para reducir los niveles de contaminación atmosférica.
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