La organización ambiental Greenpeace manifestó que ya entró en vigor el acuerdo que el gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF), por el que se limita por dos años la pesca con redes de cimbra o palangres para evitar extinción de la vaquita marina.
Cabe mencionar que una pieza clave son los pescadores para que el acuerdo se lleve a cabo. Gracias a un histórico acuerdo entre los pescadores del Alto Golfo Norte y el Gobierno Federal del 10 de abril, entró en vigor una prohibición de pesca con redes de cimbra o palangres en el Alto Golfo Norte, por un periodo de dos años, con el fin de dar un primer paso para evitar la extinción de la vaquita marina, un cetáceo endémico del que sólo quedan 97 ejemplares, una medida que responde a las demandas de Greenpeace y otras organizaciones para salvar a una especie única en el mundo.
“Se oficializó un acuerdo histórico entre las comunidades de San Felipe, Santa Clara y Puerto Peñasco con el Gobierno Federal. Los pescadores han demostrado una gran voluntad y han realizado esfuerzos extraordinarios para salvar a la vaquita marina de la extinción, todo el reconocimiento es para ellos”, aseguró Silvia Díaz, responsable del programa de Océanos de Greenpeace México.
Añadió que “el Gobierno Federal debe cumplir con sus compromisos y obligaciones con las comunidades en tiempo y forma, sobre todo en lo relacionado a la compensación económica que recibirán los pescadores, de no hacerlo será responsabilidad de las autoridades que este gran esfuerzo no rinda los frutos esperados”.
“Estos dos años son una gran oportunidad para buscar y encontrar una solución permanente, pero para ello se necesita invertir en el desarrollo de nuevas artes de pesca, combatir la pesca ilegal de totoaba y generar alternativas sustentables para las comunidades locales”, añadió Díaz.
La pesca de totoaba, otra especie en peligro de extinción y cuyo valor en el mercado negro en México y China es muy elevado, se incrementó peligrosamente hace 2 años en el hábitat de la vaquita y esto ha hecho que la población del cetáceo se reduzca de forma alarmante. Con las acciones del gobierno mexicano para comprar tres drones, lanchas rápidas para vigilar la zona y compensar económicante a pescadores, también debería venir un plan para desarrollar artes de pesca sustentables ambientales y económicas en las comunidades de pesca en el Alto Golfo de California.
“Los gobiernos de China y Estados Unidos deben también tomar medidas conjuntas para eliminar por completo la pesca, tráfico y consumo de la totoaba”, agregó la activista.
De acuerdo con el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita, el cetáceo podría extinguirse en 2018, convirtiéndolo en el segundo en la historia de la humanidad en desaparecer. Desde noviembre de 2014, Greenpeace lanzó una petición mundial en línea para solicitar al presidente Enrique Peña Nieto acciones contundentes para salvar a la vaquita marina.
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