El subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Javier Treviño Cantú, advirtió que ninguna niña, niño o joven migrante debe quedar excluido del Sistema Educativo Nacional, debido a trabas burocráticas y anacrónicas, por lo que planteó acciones urgentes que permitan atender este sector que retorna al país de manera forzada o voluntaria.
Comentó que “todos los menores tienen derecho a la educación, sin importar su condición migratoria o la documentación con la que cuenten”, dijo lo anterior al inaugurar la Reunión Nacional de Control Escolar, enfocada en la temática de atención de los migrantes en el Sistema Educativo Nacional.
Indicó que la SEP tiene la diatriba de revisar los requisitos que se han convertido en un obstáculo para el ingreso de los jóvenes a los servicios educativos, como es el apostille o la traducción por perito.
Treviño Cantú advirtió que bajo ninguna circunstancia se deberá condicionar el acceso, ni la certificación plena de los educandos sino únicamente al desempeño académico, y adelantó que para el próximo ciclo escolar se pasará de 32 normas escolares actuales a sólo cuatro normas generales con sus respectivos lineamientos específicos, con el fin de simplificar la administración escolar y haya más horas de enseñanza-aprendizaje.
En este sentido, dijo que se pretende que en los próximos dos años esté automatizada la mayoría de los procedimientos de control escolar, mediante la incorporación de tecnologías, a fin de abrir ventanillas virtuales para los principales trámites de ingreso, permanencia y tránsito académico, así como promover el empleo de documentos electrónicos.
Asimismo, recordó que la SEP inició una campaña de difusión con la distribución de 200 mil carteles, para que fueran colocados en cada una de las escuelas de educación básica de los estados con mayor registro de afluencia y quejas por parte de la población migrante.
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