En el municipio de Izamal, Yucatán, el primero que recibió el nombramiento de Pueblo Mágico del país, se ubica el Restaurante Kinich que se caracteriza por ser un sitio de gran calidad y tradicionalismo en la preparación de alimentos de la región maya.
Este restaurante se caracteriza por sus sabores, las nostalgias y las emociones. En cada rincón de sus terrazas puedes sentirse el arte de sus paredes envuelve a sus comensales, el aroma de sus salsas que seduce, sin dejar de lado las tortillas hechas a mano y las parrillas calientes y perfumadas con las sonrisas de mujeres mayas amables y atentas con sus visitantes.
Este pueblito con aires de construcciones coloniales, con el ambiente caluroso de la península, la cultura maya, hacen de Izamal el lugar perfecto para calmar hasta al más hambriento, la frescura de las texturas que calman la sed y la tranquilidad de llegar a un lugar distinto y distante en el tiempo, como si redescubrieras un Izamal ancestral inesperado, en medio de un pueblo mágico y a las faldas de la pirámide.
El origen de espacio se remonta a 1993, cuando los miembros de la familia Azcorra Rejón, deciden iniciar un proyecto gastronómico donde los condimentos locales fueran los protagonistas de la mano con las cocineras tradicionales para así dar una alternativa viva de la cocina tradicional yucateca.
El restaurante inició con el nombre Kinich-Kakmo, la fuerza de la costumbre los llevó a llamarlo simplemente Kinich, el sabor de Izamal; ubicado en una casona remozada del centro histórico de Izamal, que cuenta con un tendido de pequeñas palapas que pueden albergar a 300 comensales en un entorno fresco y agradable en los meses de calor.
Al haber sido antes el hogar de la familia Azcorra, esta casa guarda el aroma a chocolate y la magia de un comal con tortillas a mano salpicadas de manteca, que hoy siguen vivos entre sabores y sonrisas de miles de visitantes de todo el mundo que han paladeado sus platillos.
Hablando de sus ingredientes se tiene gran variedad, sabores y colores que van desde platos de salsas y chiles x´catiques asados y desde luego las tortillas; a diferencia de las comaleadas en regiones centrales del país, delgadas y blancas, en Kinich son de un color amarillo y hechas a mano.
En donde la cocina maya se divide en trabajos y calores de manos, en talentos y esencias de condimentos y recados que transforman el platillo simple en una experiencia culinaria mexicana llena de sabores y tradiciones.
Junto a la zona de mesas se encuentra una construcción donde se hacen las tortillas a mano y las salsas en un brasero de leña. Además el restaurante ha sido reconocido por su trabajo de salvaguarda y conservación de la tradición viva de la gastronomía típica yucateca.
Entre sus diversos galardones se puede mencionar la presea otorgada en 2012, la ¨PIEDRA DE LA PAZ¨ a manos de Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la paz 1993 por su trabajo a favor de la preservación de las culturas vivas de Mesoamérica a través de la conservación de las tradiciones cosmogónicas de la cultura maya y su cultura alimentaria. Tulum, Quintana Roo, Octubre de 2012.
En 2013 el Círculo Hispanoamericano de Periodistas le entregó el reconocimiento “A la Promoción Turística ” ya que el restaurante se ha vuelto un atractivo angular generador de visitas al Pueblo Mágico. Izamal, Yucatán, Pueblo Mágico Diciembre de 2013.
Y que en días pasados fuera reconocido por segunda vez por el Conservatorio Cultural de la Gastronomía Mexicana con el ¨Reconocimiento de excelencia a la Cocina Tradicional Mexicana¨ de manos de Gloria López Morales, presidenta del Conservatorio, en el marco de la presentación del Foro Mundial de Gastronomía Mexicana en el Museo de Antropología e Historia a desarrollarse en el mes de noviembre en la Ciudad de México.
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