La enfermedad del nematodo dorado (Globodera rostochiensis) es uno de los responsables de la baja producción de papa en México, especialmente en la región de Cofre de Perote y Pico de Orizaba en Veracruz, en el Golfo de México y para el combate a este problema, investigadores del Instituto de Ecología (Inecol) desarrollan un bionematicida que contribuye a disminuir su presencia en los cultivos.
Este estudio de contención de enfermedad que ataca a este tubérculo está a cargo de la doctora Gloria Carrión Villarnovo, quien ha puesto en marcha el proyecto Diseño y prueba piloto del paquete agrotecnológico para el control biológico del nematodo dorado de la papa, que fue financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Fondo Sectorial de Innovación (Finnova) que se fundamenta en las propiedades de un hongo natural, que es reproducido en los laboratorios y aplicado bajo ciertas condiciones en las plantaciones, como un sistema de control biológico.
Los resultados que han obtenido son contundentes: se ha reducido la presencia del nematodo dorado por medio de una alternativa inocua para el medio ambiente y para la salud de productores y consumidores. Al respecto, la investigadora explicó que está investigación surge porque la papa en el estado de Veracruz es un cultivo muy importante. Hace 70 años comenzó a cultivarse en la zona montañosa de Cofre de Perote y Pico de Orizaba, y el estado era el principal productor de papa a nivel nacional, pero la producción se vino abajo cuando detectaron el nematodo dorado y las autoridades decretaron la cuarentena interior permanente número 17 para evitar que los productores comercializaran la papa como tubérculo-semilla y se dispersara más el nematodo, suprimiéndose así la producción de semilla para nuevos cultivos; fue así que los productores de descapitalizaron.
Actualmente en México, otros estados ya no producen papa porque hay demasiados nematodos en el suelo, y ante la urgencia de resolver esa problemática buscamos alternativas de control pero que fueran más buenas para el ambiente, porque en el caso de la zonas montañosas todo lo que pongas de químicos se va a escurrir a los mantos freáticos y se van a contaminar las aguas.
Recordó que los nematodos fitoparásitos son organismos microscópicos que se encuentran en el suelo y se alimentan de los nutrimentos absorbidos por las plantas para su desarrollo. Las plantas afectadas por estos organismos no tienen una nutrición adecuada y el rendimiento de los cultivos puede verse afectado gravemente.
En el caso de la papa, lo que ocurre es que el nematodo se inserta en la raíz y empieza a succionar los nutrimentos de la planta, provocando que produzca menos o de plano no produzca, precisamente porque el nematodo le está absorbiendo los nutrientes.
En cuanto al tomate, produce unas agallas que también afectan el sistema de raíz de la planta y atrofia muchas funciones; entonces produce menos y no necesariamente los frutos son de buen tamaño y de buena calidad, sí hay un efecto directo en el rendimiento.
De acuerdo con un estudio científico publicado por la Revista Mexicana de Fitopatología en 2003, la zona de Cofre de Perote presenta en promedio mil 408 quistes de parásitos por kilogramo de suelo, mientras el límite de tolerancia que establece la Norma Internacional de Protección Fitosanitaria es de 40 quistes por kilogramo de suelo, lo que demuestra la magnitud del problema.
Además, este parásito tiene una enorme capacidad de reproducción y sobrevivencia; las hembras están cubiertas por una capa dura que forma un quiste que las protege de ataques; a lo que se suma que cada una contiene de 200 a 500 huevos del parásito y pueden permanecer vivas en el suelo hasta por 20 años.
Dicha investigación comenzó a desarrollarse en el año 2000; indicó, y añadió que hicieron las primeras colectas y detectaron que un hongo tiene propiedades y comenzamos a hacer escalamiento a nivel de reproducción en un fermentador.
“Nosotros podemos reproducir el nematicida para hacer experimentos a mayor escala y tenemos muy buenos resultados con diferentes cultivos. Hemos practicado con papa, con haba; con los parásitos del haba en cuestión de nematodos son otro tipo, además hemos incursionado con el tomate con muy buenos resultados”.
Este producto que busca el control de este mal de la papa, dijo que han logrado aislar, determinar y estudiar el proceso de infección y la patogenicidad en experimentos in vitro y en invernadero de varios hongos obtenidos de los campos de cultivo de papa de la región del Cofre de Perote. Asimismo, se han probado diferentes sistemas de manejo integrado en campo, combinando el control biológico con la rotación de cultivos, descanso del suelo y aplicación de diversos fertilizantes.
“Reproducimos el hongo que combate los nematos bajo ciertas condiciones y la aplicación es también bajo ciertas condiciones; no estamos haciendo lo que ya han hecho otras personas, lo hacemos de manera diferente y eso es lo que ha funcionado”, y puntualizó que como está en proceso de patente, no pueden darse particularidades del hongo o de la forma en que lo abordan.
Finalizó que entre los resultados obtenidos al momento en parcelas experimentales cultivadas con papa se comprobó que la población del nematodo dorado se puede reducir más del 80 por ciento con la aplicación de uno de los hongos nematófagos seleccionados. Entre los conocimientos generados, se probó que las aplicaciones de este hongo no afectan las poblaciones de organismos benéficos para la agricultura como sucede con la mayoría de los nematicidas químicos. En el 2013 y 2014 se logró la producción de papa en diferentes predios sin la aplicación de agroquímicos al suelo, únicamente utilizando el hongo nematófago y otros agentes de control biológico.
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