Embate. Acrílica sobre cartulina. 34.6 x 26 centímetros.
«Todo el que en Europa estuviera desconforme con su posición y rango, todo el que se sintiese postergado y demasiado impaciente como para esperar: los hijos menores, los oficiales inactivos, los bastardos de los grandes señores y los individuos sospechosos requeridos por la justicia, todos ellos anhelaban llegar al Nuevo Mundo».
Stefan Zweig Magallanes, p. 26 Populibros La Prensa
Fernao de Magalhais nace en Oporto o en Sabrosa, Portugal, en algún momento del 1480 y cambiará –a sus 39 años, frustrado en la inutilidad– el yugo del rey Manuel por el de Carlos V de España.
Con el agobio y los trajines acordes a la situación social, económica y política, por fin leva anclas en San Lúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519 al mando de la “Trinidad”, nave capitana de 110 toneladas, accidentada el 18 de diciembre de 1521; de la “San Antonio”, de 120 toneladas comandada por el inspector real Juan de Cartagena, regresada insubordinadamente a España tan pronto encontraran el Cabo de las Once mil Vírgenes (entrada al canal de Todos los Santos, hoy, Estrecho de Magallanes); la “Concepción de 90 toneladas dirigida por Gaspar Quesada, destruida con fuego en mayo de 1521; la “Victoria”, nave de 85 toneladas a cargo del tesorero real Luis de Mendoza, finalmente gobernada por Juan Sebastián Elcano, la primera en circunnavegar la esfera terrestre para anclar en Sevilla el 8 de septiembre de 1522, y la “Santiago” de 75 toneladas, encallada el 22 de mayo de 1520, encargada a Juan Serrao, a lo cual, pongámosle atención a Zweig cuando aclara en su página 112 que 10 toneladas de la época (1519) equivalen a 11 de las actuales.
Fernando de Magallanes muere en Mactán, en el archipiélago de San Lázaro (Filipinas) el 27 de abril de 1521 y de su vida queda en la geografía su patronímico españolizado, el pasaje de 583 kilómetros de longitud, con 33 kilómetros en su parte más ancha y 4 kilómetros en las zonas estrechas, descubierto el 21 de octubre de 1520, que une al Atlántico y al “mar sin memoria” con el Pacífico.
La “Victoria” regresa con una anotación desconcertante; mientras en la cronología en tierra el día de su llegada es jueves, en el detallado cuaderno de bitácora de Francesco Antonio Pigafetta, la fecha marca el día miércoles.
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Arriba –sólo visible desde el hemisferio austral– la Gran Nube de Magallanes (a 170 mil años luz, reúne, quizás, 10 mil millones de estrellas) y la Pequeña Nube de Magallanes (a 200 mil años luz, con un aproximado de sólo 2 mil millones de estrellas) –75 mil y 84 mil años luz respectivamente según la Enciclopedia Cumbre– “…fueron descritas por primera vez, en 1521, por el cronista que acompañó a Magallanes en viaje de circunnavegación del globo… estudiadas detalladamente hasta que John Herschel las observó desde el observatorio astronómico del Cabo de Buena Esperanza, en 1834…” asienta Isaac Asimov en su “Civilizaciones extraterrestres” p.p. 108 y 109, Edivisión, 1980.
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