Cuando se habla de Administración de la Enfermedad se hace mención al nuevo concepto con el que algunas farmacéuticas mexicanas apuestan para mejorar el panorama de las enfermedades crónicas que condicionan la vida de millones de personas en nuestro país.
Ya que si bien los avances médico-tecnológicos han provisto cada vez más soluciones terapéuticas a los problemas de salud pública, también es cierto que ha sido un reto mayúsculo unificar criterios para comprender los diversos factores psicosociales que inciden en el incremento de complicaciones médicas; como el desapego a tratamientos o los diagnósticos tardíos, por ejemplo.
El concepto de Administración de la Enfermedad es para muchas farmacéuticas una forma de unificar criterios que faciliten al gremio médico un sustento informativo que le permita agilizar su toma decisiones. Es una visión corporativa que se caracteriza por brindarle al especialista respuestas necesarias basadas en las tendencias actuales; respuestas que explican las cosas que suceden con el paciente justo después de la consulta.
Un caso de poder actuar en este tenor, informó la farmacéutica NOVOpharm, el apoyar al médico en su diario quehacer para tratar a los pacientes, a lo cual, Alonso Marcel Hernández, director de Negocios Internacionales de esta farmacéutica, se debe integrar esta visión a su gestión farmacéutica y trabajar en diversos estudios de campo junto con un personal multidisciplinario que incluye médicos especialistas, pacientes, expertos en mercadotecnia y consultores en el área; para así aclarar el panorama médico a partir de temas que raramente se destacan de la toma de decisiones de la población en general con respecto a su salud.
Por ejemplo: ¿En qué momento y por qué un paciente deja de seguir su tratamiento?, ¿Cómo las personas terminan comprando el medicamento que ofrece el vendedor, en vez de seguir lo que dice la receta? ¿Cómo es que un paciente con alguna enfermedad crónica sigue un tratamiento farmacológico sin haber sido tratado por un experto en medicina?
Debido a la naturaleza de la consulta médica, además de la gran cantidad de pacientes que generalmente atienden los médicos, resulta difícil que el especialista logre compilar todas estas respuestas por su propia cuenta. La idea de esta empresa es brindar y apoyar al experto en salud con mayor retroalimentación sobre algunos comportamientos y actitudes de los pacientes, que le permita valorar objetivamente respuestas alusivas al desapego a tratamiento, por ejemplo.
“Es decir, es importante que el médico pueda conocer y reconocer qué porcentaje de sus pacientes no cumple con la adherencia al tratamiento por razones económicas, qué otro porcentaje no lo hace por falta de tiempo; u otro porcentaje por temas socio-culturales. En el momento en que se le facilite esa información a los especialistas logramos optimizar la relación médico-paciente, de modo que el médico pueda enfocar mejor su conocimiento y que el paciente aproveche mejor su consulta”.
Esta manera de abordar las necesidades de salud del mexicano, apenas empieza a crecer en México. Este aporte es parte de la evolución que está ocurriendo en la medicina moderna del país. Y una de las expectativas es promover metodologías que le permitan al médico ser también un administrador de la enfermedad. “Esta cultura le permitirá al especialista adaptar su seguimiento a los constantes cambios de hábitos alimenticios y culturales que experimentan las personas día con día y que esto conlleva a un incremento de complicaciones de las enfermedades crónicas.
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