A aguas del Ártico, en la Bahía de Baffin, llegó el barco Esperanza, de Greenpeace,para solicitar a la empresa petrolera británica Caim Energy que ya no prosiga con las perforaciones que lleva a cabo en aguas profundas de esa zona, que es una de las más frágiles del Planeta y hábitat de ballenas azules, oso polar, focas y aves migratorias. Caim Energy pretende perforar pozos y si sus operaciones tienen éxito, el Ártico podría llenarse de empresas petroleras que operarían en condiciones polares extremas, lo que traería graves problemas ecológicos, aunados al derrame del Golfo de México y China, los cuales provocaron desastres irremediables para la vida marina.
Comentarios Cerrados