PRNewswire.- El Consejo Nacional del Carbón (National Coal Council, NCC) dio a conocer un nuevo informe que exige que se cree una situación de igualdad de condiciones para implementar tecnologías de captura y almacenamiento de carbono utilizadas por los sectores del carbón, gas natural e industrial a escala comercial.
El libro blanco ofrece recomendaciones para crear una «paridad en las políticas» para que CCS logre los objetivos diversos en materia de políticas energéticas, y examina la situación actual para el desarrollo de energía limpia, incluso de carbón. Los autores han brindado un análisis de brecha que define la diferencia entre la actual trayectoria de CCS y lo que se necesita para impulsar su avance.
El libro blanco fue requerido por Ernest Moniz, Secretario de Energía de Estados Unidos, en vista de la 21 Conferencia de las Partes de ONU (COP21) que se realizará este mes en París. El NCC fue constituido en 1984 bajo la Ley Federal de Comités Asesores (Federal Advisory Committee Act, FACA) para asesorar, informar y hacer recomendaciones al Secretario de Energía de EE. UU. en cuestiones relacionadas con las políticas y la tecnología en materia de carbón.
Dijo que «el carbón continuará siendo una importante fuente de electricidad en Estados Unidos y a nivel global en las próximas décadas», dijo Jeff Wallace, Presidente del NCC y Vicepresidente retirado de Servicios de Combustible de Southern Company. «El mundo necesita que el CCS logre sus objetivos ambientales, y el CCS ofrece la mayor oportunidad para capturar, usar y almacenar importantes cantidades de dióxido de carbono de combustible fósil».
Cabe mencionar que un 87 por ciento de la energía global es provista por combustibles fósiles, y el carbón es, por mucho, el combustible fósil más abundante en cuanto a las reservas. El carbón brinda el 44 por ciento de la electricidad del mundo. El carbón continuará siendo el combustible dominante para la energía en 2035, representando aproximadamente un tercio de la electricidad, según el BP Energy Outlook 2035. Actualmente hay más de 2.200 unidades de carbón en construcción y planificadas globalmente.
Las recomendaciones básicas del informe incluyen:
- Incentivos financieros: Los incentivos financieros para CCS deben ser sustancialmente aumentados y ampliados para incluir incentivos disponibles para otras fuentes de energía limpia. Los incentivos deben ser enfatizados y diseñados reconociendo, como en el campo eólico y solar en los años 90, que CCS es una tecnología inmadura con obvios peligros y altos costos de capital. El riesgo al capital se debe reducir, y los incentivos operativos son importantes para asegurar un flujo de ingresos constante y reducir los costos directos a los consumidores.
- Mejoras regulatorias: Es necesario un plan de acción regulatorio, que será primero en su clase, para retirar las barreras a la construcción y al desarrollo de los proyectos de CCS. Este plan de acción sería aplicable a las centrales eléctricas e instalaciones para la captura de carbón, y se aplicarían al transporte y a la inyección.
- Investigación, desarrollo y demostración: El Departamento de Energía debe ser un catalizador de proyectos de demostración adicionales a escala comercial, y dichos proyectos deben comenzar de inmediato. El NCC cree que Estados Unidos debería fijar un objetivo de implementar de 5 a 10 gigavatios de proyectos a escala comercial para el año 2025, y el desarrollo debe comenzar ahora.
- Comunicación y colaboración: El Departamento de Energía debe asegurar a EE. UU., a la clase política a nivel mundial y a otras partes interesadas que los combustibles de fósiles se usarán en las próximas décadas a una mayor escala que actualmente, y hay una resultante necesidad de CCS. El Departamento de Energía de Estados Unidos debería iniciar la colaboración internacional para apoyar la pronta implementación de demostraciones a escala comercial de 5 a 10 GW, además de los proyectos de Estados Unidos.
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