En México se tienen más de 176 áreas protegidas y 31 sitios en la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO, lo cual colocan a nuestra nación entre los primeros diez países más visitados del mundo, sin embargo, las acciones para reducir el impacto ambiental por esta actividad son limitadas.
En México la industria de hospitalidad se enfrenta al reto de ser más competitiva no solo en términos económicos, sino también de sustentabilidad y responsabilidad con el medio ambiente, una opción para conseguir superarlo es la implementación de hoteles verdes o ecológicos.
En principio, los hoteles verdes surgen como una medida para convertir al turismo en una actividad, no solo rentable también responsable con el planeta. Un hotel verde o ecológico tiene como objetivo disminuir su impacto ambiental a través del ahorro de recursos como energía y agua. A continuación enlistamos las características principales mediante las que podemos identificarlos:
– Respetan el entorno físico, la vegetación y la fauna.
– Respetan las tradiciones y cultura local.
– Brindan a sus huéspedes alimentos seguros y saludables.
– En su mayoría utilizan energías renovables.
– Implementan procesos de separación y tratamiento de basura correctos.
– Cumplen con normas de construcción bioclimática, esto es, que el edificio esté construido para que el consumo de energía por calefacción y aire acondicionado sea mínimo.
Sin embargo, no es tan fácil materializar un hotel de este tipo, uno de los retos más grandes es que en nuestro país existen pocas empresas dedicadas a brindar servicios y tecnologías especializadas en hoteles. En este sentido, según el Índice Global de Innovación en Tecnología Limpia del WWF, México ocupa el lugar número 36 de 40 en emprendimiento de tecnología limpia.
Un caso de trabajos al respecto, es Ecolab, impulsor de tecnologías sustentables para generar ambientes más limpios, energía abundante y alimentos seguros. Dentro de las soluciones que ofrece a la industria de hospitalidad se encuentran, por ejemplo, Aquanomic, un sistema de lavandería a baja temperatura que al implementarse permite reducir hasta un 58% los consumos en agua y energía.
Esta tecnología cuenta con productos especialmente formulados para trabajar a bajas temperaturas, lo que permite lavar a temperaturas muy por debajo de lo que la industria tradicionalmente utiliza y así ahorra energía en procesos de calentamiento.
Para el área de cocina o restaurante, por ejemplo, existen programas como Solid Power XL y Solid Brilliance que consisten en una plataforma de productos sólidos concentrados que ofrecen ahorros, menos desperdicio y mejores resultados en la limpieza y desinfección de la loza.
Estos son algunos ejemplos de la necesidad de implementar tecnología y soluciones como estas en el sector turismo y hotelería para establecer una adecuada ventaja competitiva en este ámbito.
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