Académicos y estudiantes de tres instituciones de educación superior del estado de Querétaro desarrollaron una película protectora contra la radiación ultravioleta (UV), creada con una mezcla de poliestireno reciclado y silicio que, además de ser flexible y resistente, tiene un bajo costo.
En el desarrollo de esta innovación participaron alumnos y académicos del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA), del Departamento de Nanotecnología y la licenciatura en Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Juriquilla, y de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas (ESIQIE) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Una de las participantes de la licenciatura en Tecnología de la UNAM campus Juriquilla, Lucero Hernández Cedillo, informó que la tendencia arquitectónica de construir inmuebles con ventanales de mayor superficie —que aprovechen al máximo la luz solar— también implica que las personas están expuestas, durante tiempos prolongados, a mayores niveles de radiación UV en interiores; de ahí que este equipo de trabajo interinstitucional decidió plantear esta alternativa de recubrimiento.
Indicó que “el proyecto lo desarrollamos con la doctora Genoveva Hernández Padrón, encargada del Laboratorio de Síntesis del Departamento de Nanotecnología, y mi compañera del CFATA, Alejandra Blanco Hernández. Necesitábamos que el material contara con propiedades ópticas tales como la transparencia, hidrofobicidad, antiempañamiento y que fuera autolimpiable, así como propiedades mecánicas como resistencia a la flexión. Hicimos varias mezclas para ver cuál era la que mejor funcionaba e identificamos que la mejor era la que tenía silicio”.
Hernández Cedillo aclaró que estas películas protectoras fueron sometidas a pruebas con una fuente emisora de radiación ultravioleta A (UVA) y sus propiedades analizadas mediante espectrofotometría ultravioleta-visible (UV/VIS), mientras que las propiedades de hidrofobicidad, dijo, fueron evaluadas mediante la técnica de ángulo de contacto. Con este material, aseguró, se impide la entrada de la mayoría de la radiación UV que trae la luz solar, cuando se utiliza para iluminación de interiores.
Señaló que “lo primero que hicimos fue funcionalizar el material con silicio; hicimos varias mezclas y logramos que mantuviera su transparencia y a la vez mejorara su hidrofobicidad, esto significa que, si se aplicara este material en una ventana, la lluvia se resbalaría, es decir, evitaría que se ensucie. Este recubrimiento se puede aplicar en las ventanas de una casa, un auto u oficinas. Nos interesó por la importancia de cubrirnos de las radiaciones que, combinadas con la contaminación, afectan la salud de las personas”.
Otro de los puntos a destacar, afirmó la estudiante en Tecnología, fue el uso de materiales reciclados para la fabricación de esta película protectora, lo que bajó considerablemente el costo de producción de este proyecto.
Detalló que “tomamos un material ya existente que es el poliestireno, que se utiliza, entre otras cosas, para la fabricación de envolturas con que se empacan ciertos alimentos, que después se convierte en material de desecho. Entonces, lo que hicimos fue reciclar este material y lo funcionalizamos para que detenga la radiación UV. Para un recubrimiento pequeño basta con un empaque; son cantidades mínimas porque es una proporción de tres a uno, lo que resulta relativamente barato en comparación de otros recubrimientos ya existentes.
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