El Love Parade era un festival de música con más de 20 años de historia, que inició en Berlín y se pasó a muchas ciudades. Como su nombre lo implica, el objetivo era juntar a miles de personas a escuchar música en nombre de la paz y del entendimiento (recordemos que cuando este festival surgió, 1989, Berlín se encontraba divido).
El Love Parade además de ser base fundamental de la electrónica (trance, dace, house, techno) se convirtió en un espacio de expresión para las personalidades más exóticas y exhibicionistas debido que además de festival, cada año se celebraba un desfile ya que aparte del escenario fijo había alrededor de 40 camiones con música recorriendo el área.
Originalmente, esta manifestación con música electrónica se inició en una calle con algunos asistentes, pocos años después el número de personas subió a miles y los últimos años se registraban asistencias por arriba del millón de personas, por lo que la logística tuvo que modificarse constantemente.
Aunque en algunos años se tuvo que cancelar debido a problemas de organización, nunca había habido un acontecimiento tan trágico como el sucedido este 2010, en el que 18 personas fallecieron y 80 sufrieron daños. Debido a esto su fundador, Dj Dr Motte, declaró que el festival se terminaría para siempre.
El problema es que por primera vez se celebraba en la ciudad de Duisburgo, por lo que la organización no tuvo la planeación adecuada para la cantidad de individuos que se presentaron: más de 1.5 millones de personas, con un único túnel de acceso, el cual evidentemente se atascó en algún momento del evento.
Algunos asistentes consideraron era más fácil subir por la escalera de emergencia y así evitarse el gentío en el túnel; lamentablemente esta escalera no estaba habilitada para esto y la gente se cayó sobre la masa en el túnel incitando al pánico.
Además, la gente seguía presionando por entrar, por lo que eventualmente no sólo en el túnel, sino ya en el área del festival la multitud era incontrolable, y para complicar aún más las cosas, la única vía de salida era este mismo túnel.
El resultado fue trágico, como ya se comentó, 18 personas fallecieron por asfixia y pisotones, docenas de personas perdieron el conocimiento por las vallas derrumbadas y miles sufrieron por lograr salir de este lugar.
En nombre de estas personas se colocó una placa en el lugar del accidente, y tanto las autoridades como los organizadores se encuentran renuentes a la posibilidad del renacimiento del evento, que, por cierto, hace mucho dejó de ser una manifestación pacífica.
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