Por Ana Herrera
Una investigación realizada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) destaca la capacidad de América Latina para generar energías renovables frente a los retos globales que trae consigo el cambio climático.
Walter Vergara, autor del Estudio Latinoamérica Cero Carbono, indicó que la región tiene capacidades extraordinarias en materia de energías renovables que juegan un papel esencial en la transición del uso de combustibles fósiles a energía solar, eólica, geotermia, hidroenergía y bioenergía.
También precisó que desde el año 2000 el uso de carbono en la región que comprende México, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, se redujo en un 22%. “No hay otra región en el mundo que haya logrado esto”.
El avance ha sido posible, en gran medida, a que países como México y Brasil han reducido sus tasas de deforestación. No obstante, en la región aún existe una deforestación anual de 3.4 millones de hectáreas que incluyen una pérdida considerable de flora y fauna.
El deterioro de este capital natural se encuentra relacionado con el aumento de la urbanización. Actualmente, 80% de la población en América Latina viven en ciudades y esta cifra va en crecimiento. Aunado a lo anterior, la demanda por electricidad en América Latina se triplicará para 2050 debido al desarrollo económico y social de la población.
Este camino hacia el progreso trae consigo consecuencias e impactos en la salud. Un reciente estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), detalló que los costos en la salud por la contaminación del aire ascienden a casi 1.7 trillones de dólares. En México ese gasto equivale a 39 millones de dólares.
El mismo estudio revela que la mitad de estos costos están asociados a la contaminación que emite la industria del transporte y su uso indiscriminado de combustibles fósiles. Ante este escenario es necesario “revolucionar el sector transporte” agregó Walter.
En su intervención, Gustavo Mañez, Coordinador Regional de Cambio Climático del PNUMA, afirmó que “América Latina depende de sus recursos naturales para lograr su desarrollo” y agregó que en Centroamérica existe un estado de emergencia por fenómenos naturales como la sequía, “países como el Salvador están perdiendo hasta un 80% de cultivos de frijol, arroz y café”.
El PNUMA busca generar plataformas de cooperación global para cumplir con la meta establecida dentro de los acuerdos de la Conferencia de las Partes COP 21 de reducir las emisiones de carbono a 0% para 2050.
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