Ante la terrible contaminación del aire que sufre la Ciudad de México en días pasados y que continuará ya que pese a las declaraciones oficiales, el grave problema que es el contar con grandes privilegios a favor del automóvil, y un transporte público da baja calidad; hacen que las cosas no mejoren, esto fue parte de lo informado por el organismo Ecomunidades.
De no actuarse en el futuro cercano se tendrán nuevas y más graves contingencias, ya que los gobiernos, los medios de comunicación, las universidades y las escuelas no hacen nada relevante, para frenar esta tendencia catastrófica: en buena parte son responsables de las muertes, enfermedades y sufrimiento que producen este tipo de contingencias provocadas por los enormes subsidios que se ofrecen al uso del auto.
Los intereses económicos en juego silencian eficazmente la difusión de la información técnica que deberían recibir los habitantes sobre lo que representa el uso del auto en la ciudad; en cambio, se difunden toda clase de información maliciosa, con poco sustento en la realidad.
El auto es con mucho la primera causa de la contaminación del aire debido a los cuatro o cinco millones de ellos que circulan en la ciudad; una contaminación que la produce una minoría de la población(alrededor del 25%): el automovilista que se apropia de la mayor parte de la vía pública.
Autos nuevos o viejos, todos se estorban o se impiden la circulación entre ellos mismos y fastidian la movilidad del peatón, la bicicleta, el transporte público. Contra lo que dicen los desinformados, a mayor velocidad, los autos ocupan más superficie en la vía pública frenando así la circulación general, después de cierto umbral de congestionamiento.
El auto no solo es la primera causa de la contaminación del aire en la Ciudad de México, también, lo es de las emisiones de la ciudad que dañan el clima de la Tierra; de la accidentalidad (muertos y discapacitados sobre el asfalto); de la diaria pérdida de tiempo de la población en el transporte (más de cuatro horas diarias perdidas, en promedio); de la discriminación social que afecta a los grupos más vulnerables( expulsión del peatón y el ciclista de la vía pública) ; de la Ocupación del suelo( más del 35% de la superficie de la ciudad dedicada al auto), del cambio de uso del suelo o segregación espacial o alejamiento de todos los destinos y del crecimiento de la mancha urbana( aumento continuo de las distancias recorridas diariamente), del ruido y la contaminación visual, entre otros graves daños. Ello fue dado a conocer por parte de Miguel Valencia Mulkay.
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