Ante la llegada del verano y las vacaciones es momento de quitarse el miedo al uso del bikini, ello por la presencia de las estrías, que son cicatrices atróficas (es decir adelgadazas y hundidas), que pueden ser de color rojizo, rosado o violáceas cuando son recientes, y blanquecinas (alba) o nacaradas cuando son más antiguas.
Al respecto, la Dermatóloga, Verónica Vega Venegas, Directora de Dermed Centro Dermatológico, indicó que es común encontrarlas en abdomen, glúteos, espalda, mamas y muslos, y se producen debido a una distensión importante y continua de la piel en respuesta a mala calidad de las fibras de colágena y elastina y rotura o distensión de las mismas. Que surge mayormente por el embarazo, obesidad, crecimiento rápido, aumento o la disminución repentina de peso o musculatura, enfermedades como el síndrome de Cushing, el uso tópico de cortisona por periodos prolongados y sin vigilancia (automedicación), entre otros.
De ahí que sea muy importante el realizar diversas acciones para prevenirlas y en este caso lo más recomendable es:
Lavar tu piel con un dermolimpiador suave y de preferencia syndet (sin jabón)
No tallar la piel durante el baño
Al secar tu piel, utiliza una toalla con movimientos suaves sin friccionar
Aplica emolientes dos o tres veces al día, principalmente en las zonas más vulnerables
Si estas embarazada, además de las recomendaciones anteriores, tu dermatólogo puede prescribir algunos productos adecuados a partir del tercer o cuarto mes de embarazo, que es cuando empiezan a aparecer las primeras estrías
Utiliza ropa interior cómoda, evitando los elásticos o telas que puedan marcar o lastimar tu piel
La alimentación y la ingesta de 2.5 litros de agua natural al día, favorecerán una mejor calidad de tu piel e hidratación, evitando que se seque en exceso
Antes de realizar ejercicio, puedes aplicar emoliente en las zonas de mayor estiramiento
Cuida tu peso, evita subir y bajar bruscamente
Si padeces enfermedades o tomas medicamentos que puedan ocasionarlas, tu dermatólogo te recomendará el tratamiento para sobrellevar tu padecimiento
En caso de ya presentarlas, los tratamientos que se pueden utilizar van enfocados a mejorar la calidad de la piel y reducir el tamaño, ancho y profundidad de la estría y estos son:
Primero se debe determinar si la estría es reciente (rojiza, violácea, rosada) o antigua (blanca)
Es recomendable utilizar productos a base de ácido glicólico, retinoico, etc, así como emolientes de aplicación diaria, con lo que prepararemos la piel y suavizaremos las estrías
Existen tratamientos desde peelings corporales, micropunción eléctrica (que ofrece excelentes resultados), radiofrecuencia, láser, cirugía plástica, entre otros, y la combinación de los mismos, para mejorar la calidad de la piel y atenuar las estrías al grado que sean cosméticamente aceptables.
Cabe mencionar que una estría es una cicatriz y con ello nunca desaparecerán al 100%, Pero sin embargo se pueden obtener excelentes resultados. El éxito de los tratamientos dependerá del tipo de piel, la calidad de la misma, el tamaño y cantidad de las estrías y la combinación de los tratamientos aplicados, así como la constancia por parte de los pacientes y el cuidado en su estado de hidratación y nutrición.
La especialista puntualizó que los tratamientos se pueden realizar desde la adolescencia y no hay límite de edad para realizarlos y, añadió que se debe combinar estos tratamientos con una buena alimentación y practica ejercicio regularmente, principalmente cardiovascular para este padecimiento.
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