Con un llamado urgente a las autoridades del gobierno mexicano a implementar sin tardanza alguna y de manera efectiva los acuerdos establecidos entre los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto, la sociedad civil organizada celebra el esfuerzo por salvar a la Vaquita Marina.
Ello ante el anunció de nuevos trabajos de México y Estados Unidos para conservar a esta especie; cabe mencionar que la fiscalización e investigación a fondo de la pesca ilegal en la zona, el retiro de artes de pesca ilegales que permanecen todavía debajo del agua, establecer una estrategia junto con China y EUA para detener el tráfico ilegal de buches de totoaba, el uso de observadores y cámaras a bordo, la promoción de alternativas sustentables y la compensación económica por utilizarlas, son medidas más que indispensables y necesarias que hacen falta para reducir el riesgo de muerte incidental de esta especie.
Lamentablemente, de acuerdo con la última estimación del Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), el número de ejemplares de este mamífero marino endémico de México, se estimaba apenas en 60, antes de que fueran halladas 3 vaquitas ahogadas por redes ilegales, por lo que estas medidas llegan tarde pero eran necesarias.
“El riesgo de extinción sigue siendo crítico porque quedan muy pocas así que esperamos que las medidas para eficientar su protección se hagan efectivas y que no sea demasiado tarde, su implementación es urgente”, expresó Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales debe ratificar los acuerdos anunciados por el gobierno estadounidense el pasado 22 de julio en el marco de la reunión oficial que sostuvo el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, con el Presidente de Estados Unidos Barack Obama.
“Las medidas de protección de la Vaquita deben venir acompañadas de políticas de apoyo a las comunidades pesqueras para que las prohibiciones de ciertos métodos de captura no afecten las condiciones económicas y aún más, la calidad de vida de las personas”, dijo Miguel Rivas, coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México.
Por su parte, Juan Carlos Cantú, director de programas de Defenders of Wildlife de México, dijo que “esta es la última oportunidad para salvar a la Vaquita y es urgente que las medidas anunciadas no se queden en buenas intenciones. Es necesario que se garantice la correcta aplicación de la ley para que no ocurran nuevas mortandades de la vaquita como ha sucedido con medidas anteriores que solo fueron de papel”.
Finalmente, Gustavo Alanís Ortega, Director General del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), estableció que “el desarrollo sostenible no sólo contempla los recursos naturales sino también las interacciones económicas, sociales y de desarrollo de las comunidades. Una solución integral que contemple distintas alternativas, que sea vigilada permanente y eficazmente con apego a ley y con el apoyo de las comunidades pesqueras, permitirá a los pescadores desarrollar su actividad de forma sustentable en armonía con la conservación de las especies y sus hábitats”.
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