El Estado de México se encuentra en una posición incómoda respecto de su espacio megalopolitano, pues ni coordina ni promueve su legislación para hacer frente a la expansión urbana y con ello ahonda la crisis de oferta del suelo, señaló el doctor Alfonso Iracheta Cenecorta, académico del Colegio Mexiquense.
La urbanización de esa zona debe replantearse desde la nueva Ciudad de México porque sufre una fractura territorial, pues “vemos dos territorios: el valle de Toluca y el valle de la Ciudad de México, cada uno con una vida social, económica y política contrastantes”.
Indicó que esas condiciones impiden la existencia de un gobierno eficaz y la implementación de un organismo o autoridad que regulen la proliferación de asentamientos irregulares.
Como ejemplo mencionó que la región poniente carece de proyectos que procuren las zonas ecológicas, los bosques y los mantos acuíferos. Reunido con académicos y alumnos de la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el experto en desarrollo urbano y medio ambiente se refirió a la muerte biológica del Río Lerma.
Dijo que “quedó demostrado que tenemos un problema muy grave para atender la expansión acelerada de la mancha urbana en materia medioambiental”, precisó al dictar la Conferencia magistral: Reforma metropolitana: el caso de las zonas metropolitanas de la Ciudad de México y Toluca.
La ciudad de Toluca expandió su tamaño 26 veces de manera inadecuada en los últimos 30 años, dijo citando estudios que revelan un proceso de crecimiento disperso y un desarrollo urbano sujeto, en general, “a la voluntad de las empresas mobiliarias que sólo buscan un beneficio económico”.
En 535 municipios de seis entidades del área central del país crecen desordenadamente conjuntos de vivienda debido a que el manejo de la megalópolis se redujo al control de los vehículos, sin tomar en cuenta el impacto negativo que eso tiene sobre la calidad de vida de los mexicanos, finalizó.
Por su parte, José Antonio Rosique Cañas, profesor-investigador del Departamento de Relaciones Sociales de la Unidad Xochimilco, coincidió en que debe incluirse el tema metropolitano dentro de la nueva Constitución de la Ciudad de México.
“El suelo, como se ha visto a lo largo de la historia de la humanidad, se convirtió en un objeto de uso y de cambio” y predomina un modelo capitalista que marca un desarrollo de la periferia caracterizado por la dispersión y el desordenamiento, pues permite el mejor control del territorio en beneficio de un sector pero en detrimento de otro, dijo.
Externó que el tema del suelo es una problemática añeja, puesto que desde hace más de diez años los planes de urbanización para ambas regiones se han mantenido en las mismas condiciones.
Detalló que “existen planos de Toluca que aún no incluyen el tren que está en construcción; el aeropuerto no considera la cuestión del crecimiento metropolitano ni la desaparición de las ciénegas, es decir, se requiere actualizar gran cantidad de datos territoriales para crear un verdadero plan de desarrollo urbano”.
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