Ciudadanía
A levantar el ánimo invoca públicamente el Presidente, Enrique Peña Nieto. A los jóvenes les pide no caer en el derrotismo. México es grande en alternativas. En esa exhortación el mandatario aludió a las buenas noticias ante las malas noticias. Lamentó la exaltación de lo malo. Las invocaciones generaron reacciones de contrariedad. Con la inmediata interrogación ¿Qué noticia es buena? Y citan las informaciones negativas. Está probado que la comunicación presidencial es un déficit con el Presidente Enrique Peña Nieto. Las encuestas marcan notable diferencia entre el porcentaje de credibilidad, y de aceptación, entre el primer y segundo año; del tercero se pierde y se duda. El aumento al precio de las gasolinas impactó la credibilidad. El problema de Peña Nieto es la comunicación masiva. Los responsables siguen confundidos.
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