En el Pacífico mexicano, ocurre un conjunto de fenómenos oceanográficos naturales como el niño y la oscilación decadal, que producen un cambio de temperatura en el agua, que tiene un impacto sobre los corales y se refleja en el blanqueamiento de los mismos.
Además, el cambio climático, también induce un aumento en la temperatura marina, lo cual agudiza el blanqueamiento. Durante los últimos tres años se ha observado que muchas de las colonias de coral en el Pacífico de México han sufrido este tipo de daños.
Aunado a la presencia de un turismo desordenado provoca el rompimiento de corales por el pataleo con aletas de los visitantes, lo cual impide su recuperación. Esto fue lo que sucedió en la Playa de Amor, ubicada en el Parque Nacional Islas Marietas, en la Bahía de Banderas, en el estado de Nayarit.
Este ecosistema marino, poseedor de una gran riqueza biológica inició un acelerado proceso de deterioro por diversas causas que pusieron en riesgo la biodiversidad y belleza del sitio, así como los servicios ambientales que genera.
Por todo lo anterior, se determinó su cierre temporal, para iniciar un ambicioso programa de restauración y reordenamiento, que hoy ha rendido resultados altamente satisfactorios.
Las tareas de restauración realizadas durante los últimos tres meses incluyeron la traslocación de 550 fragmentos de coral de diferentes especies del género Pocillopora, de las cuales, más del 50% se han fijado exitosamente al sustrato marino y están en buenas condiciones para continuar su crecimiento.
Las labores de restauración y evaluación están a cargo de Amílcar Leví Cupul Magaña, Director del Centro de Investigaciones Costeras, de la Universidad de Guadalajara, quien señala, que los resultados altamente satisfactorios permiten reabrir la playa, pero con una capacidad de carga limitada, para no interrumpir los trabajos de restauración y monitoreo, mismos que serán homologados con los métodos y técnicas que la Comisión Nacional de Áreas Naturales protegidas (CONANP) está implementando en los arrecifes de coral en diversas áreas protegidas en el Pacífico Mexicano.
De acuerdo con el reporte entregado por el especialista, la superficie de coral vivo se ha incrementado, y se espera que en dos meses, poco más del 80% de los fragmentos de coral sembrado se adhieran al sustrato.
De esta forma se estima que la Playa del Amor podrá ser visitada de nuevo, pero con estrictas disposiciones que eviten la afectación de los ecosistemas del Parque Nacional Islas Marietas y que permitan al visitante una experiencia de mayor calidad para poder disfrutar de este paisaje natural, y dar certidumbre a largo plazo a los prestadores de servicios turísticos de contar con un sitio único y en buen estado.
Entre las nuevas reglamentaciones que se están fijando para este sitio son:
La Playa del Amor podrá ser visitada en grupos de máximo 15 personas que tendrán acceso bajo la supervisión de personal autorizado durante las mareas bajas a fin de garantizar su seguridad.
Cada grupo dispondrá de 30 minutos desde que bajan de la embarcación para entrar a la Playa del Amor y salir de una manera ordenada únicamente por un carril de acceso delineado por boyas.
El visitante usará obligatoriamente cascos y chalecos de flotación.
No se permitirá utilizar ningún tipo de aletas, visor ni esnorkel.
Cada grupo podrá ingresar hasta que llegue su turno, en una secuencia ordenada y supervisada por el personal del Parque Nacional.
La capacidad de carga de visitantes por día en la Playa del Amor, no deberá exceder a 116 visitantes diarios como máximo.
No se permitirá ningún tipo de buceo frente a la entrada de la Playa del Amor para evitar daños a los sistemas coralinos.
Los prestadores de servicios que lleven visitantes a la Playa del Amor, deberán contar con la autorización correspondiente, realizar el pago de derechos que por ley deben efectuar los visitantes y en secuencias coordinadas por el personal del Parque Nacional.
No podrán ingresar embarcaciones con más de 15 pasajeros a las áreas de uso público y restringido, señaladas en el Programa de Manejo. Esta medida evitará que el turismo masivo ponga en riesgo la salud de los ecosistemas.
La Playa del Amor estará cerrada dos días a la semana, todos los lunes y martes. Esto permitirá realizar labores de mantenimiento, actividades de manejo y monitoreo en el Parque Nacional. Cabe mencionar que antes se llego a registrar hasta 3,000 personas por día en este sitio.
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