El modelo operativo del transporte público que predomina actualmente en las zonas metropolitanas del Valle de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla es el del caótico «hombre-camión», es decir, una concesión por persona. Este modelo se caracteriza por una serie de problemáticas del servicio generando inseguridad y una profunda ineficiencia.
Ante este panorama, la organización ciudadana «El Poder del Consumidor», junto con la participación de actores clave en el tema, presentaron una propuesta para dejar atrás este modelo en el documento Conformación empresarial en los sistemas de transporte público convencional: Un cambio necesario en la movilidad de las principales zonas metropolitanas del país.
En donde señalan que el modelo actual operativo «hombre-camión» tiene dificultades como la sobreposición de rutas, las cuales carecen de una programación de servicio (tiempos-frecuencias-paradas establecidas) lo que conlleva a la saturación de unidades en unas vialidades y desabasto en otras, nulos programas de mantenimiento en las unidades, falta de capacitación a los conductores, caos vial, falta de respeto a las paradas, horarios de servicios no regulados, así como la ausencia de infraestructura adecuada para privilegiar la circulación de las unidades.
Para enfrentar los problemas que presenta actualmente el transporte público, es necesario migrar a un modelo empresarial en donde exista una estructura profesionalizada con carácter jurídico, administrativo, operativo y de mantenimiento. La experiencia ha demostrado que este modelo empresarial permite eficientar los costos, mejorar la operación y la calidad de los servicios; trayendo consigo grandes beneficios a los usuarios y concesionarios.
En ese sentido, prevalece la urgencia que las secretarías de movilidad o transporte de las entidades prioricen en la agenda pública la transformación del modelo hombre-camión (concesiones individuales) por distintos programas de conformación de empresas mercantiles de transporte público bajo un sustento y orientación técnico-operativo, acompañado de la sensibilización e información dirigida al usuario y al concesionario sobre el proceso de transformación.
Por ello, en conferencia de prensa se dieron a conocer diversas recomendaciones como son:
1. Planeación, visión estratégica de cambio.
2. Diseño del plan de negocio y certidumbre financiera.
3. Operación del servicio.
4. Infraestructura.
5. Sistema de recaudo.
6. Capacitación del talento humano.
7. Marco Jurídico.
8. Campañas de sensibilización y comunicación al usuario.
9. Consideración Técnico-Operativo para nuevos corredores de transporte público.
De acuerdo a encuestas de percepción elaboradas por El Poder del Consumidor en la Zona Metropolitana del Valle de México los microbuses, autobuses y combis son considerados por los usuarios los que dan la menor protección a su integridad física (acoso) en un 61%; en el caso de Guadalajara 71% los consideran como el del peor servicio y a su vez 53% lo considera peligroso; en tanto los usuarios de Monterrey los percibe como aquellos que más afectan al medio ambiente con un 83% y un 53% lo considera peligroso. La mala imagen del transporte público en Puebla también los convierte en los más contaminantes, según los pasajeros con un 77%.
«Como bien han señalado los concesionarios, si éstos, ofrecen mejorar las condiciones del servicio, cambiar unidades, desarrollar proyectos de transformación con administración profesional y efectuar los estudios necesarios para impulsar nuevos esquemas de negocio, esta propuesta debe encontrar una respuesta del mismo nivel por parte de las autoridades. Se trata de diseñar esquemas que brinden certidumbre jurídica y financiera que permitan desarrollar una política tarifaria coherente (para beneficio de usuarios y concesionarios)», comentó Daniel Zamudio, Coordinador de Transporte Eficiente en el Poder del Consumidor.
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