La Fundación Xochitla dio a conocer que la tercera edición del Premio Xochitla, dedicado para una institución dedicada a la investigación científica y con fines de sustentabilidad, recayó en esta ocasión en el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre energía y Medio Ambiente, A.C., que es dirigido por el Nobel mexicano, Mario Molina, y que dedica mayormente sus trabajos a la química atmosférica.
Dicha entrega se realizó en el parque Xochitla, ubicado en el municipio de Tepotzolán, Estado de México, en donde se detalla que uno de los aspectos centrales para el otorgamiento de este galardón se debe al trabajo en crear conocimientos de urbanismo, transporte y calidad del aire, que ha desarrollo este instituto de investigación, lo cual ha servido de base para la toma de decisiones de políticas que se han aplicado desde hace años en la Zona Metropolitana del Valle de México.
En las dos ediciones anteriores los ganadores fueron Pronatura y Conabio, por sus labores en biodiversidad; en esta ocasión la entrega del premio corrió a cargo de Manuel Arango, Fundador del Consejo Directivo de Fundación Xochitla. Al recibirlo, el Doctor Molina, destacó que este organismo lo inauguró tras haber ganado el Nobel con la visión de trabajar en un grave problema que tiene México que es la contaminación del aire, y que si bien esto ha mejorado en los últimos años, aún existe mucho por hacer, especialmente en el tema de movilidad urbana, crecimiento desordenado de las ciudades, dotación de agua, eficiencia de energía, principalmente.
Detalló, al participar en una mesa de análisis de temas urbanos, junto con diversos especialistas que este siglo la ONU ha dicho que el crecimiento humano será urbano en su totalidad, ello por la migración humana del campo; lo cual, hace una obligación el trabajar en tener ciudades coherentes con su expansión, el empleo, el transporte y los demás temas que le atañen y que dichos rubros deben ser atendidos de gran manera.
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