La política
Donald Trump es el presidente del imperio capitalista. El mundo tiene el capitalismo como sistema, con la globalización. Trump es agresivo. Y ofende. Enrique Peña Nieto es Presidente de un país que lucha y trabaja para mejorar su calidad de vida. Enrique es audaz, con el pragmatismo busca que México desarrolle su economía y empleos, dentro de la globalización. De economía a economía, la de Estados Unidos es el barril de oro; y la mexicana es raquítica, con muchos grupos marginados. Y la economía entre los dos gobiernos no puede ser de tú a tu. Y mucho menos aplicar la Ley Talión “ojo por ojo”.
Diálogo es la solución. México es rico en su historia diplomática. Grandes dialogadores. Con valiosos cabildeos. Empieza con la doctrina Estrada o el emblema juarista, El Respeto al derecho ajeno es la paz de los pueblos. Donald Trump como ciudadano estadounidense podía decir lo que quisiera y no pasaba de ahí. Pero como Presidente de EU es otro el efecto y enorme el riesgo. Nos ofende que hable mal de los inmigrantes mexicanos. Vamos por partes. Ningún país en el mundo permite que entren extranjeros ilegalmente. Ni capitalistas o comunistas lo permiten las leyes. Meterse sin autorización es delito. La expulsión es legal. El lenguaje del mandatario es humillante. Sí. Con diálogo se puede corregir.
Molesta que hable de cancelar el TLC, hacerlo daña a México. Con el comercio internacional se ha logrado muchos beneficios mexicanos, en inversión extranjera, en productividad y en empleos, con mejores sueldos. Con diálogo puede encaminarse a una revisión para modernizarlo, como lo plantea Peña Nieto, el camino, hay puntos que no se atendían cuando se negoció el TLC, falta el medio ambiente y hay modernización tecnológica con nuevas legislaciones. El Presidente de México, tiene el derecho de audiencia, para proponer. Lo que no debe darse es otra Cuba, ni otra Venezuela. Hay camino. En el periódico Mi Ambiente lo recomendamos.
Comentarios Cerrados