En la Décimo Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes (COP 13) del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) en Cancún, Quintana Roo, México, se trabajará para que tomadores de decisiones de más de 190 naciones que intensifiquen sus esfuerzos para detener la pérdida de biodiversidad y proteger los ecosistemas en los que se basa la seguridad alimentaria, el acceso al agua y la salud de miles de millones de personas.
Son dos semanas de negociaciones en las que se considerarán datos e informes que demuestran que alrededor de dos tercios de las Metas Mundiales de Biodiversidad de Aichi no serán alcanzadas en 2020, lo que tendrá graves repercusiones para el bienestar humano.
Las Metas de Aichi señalan acciones para proteger y utilizar de manera sostenible la biodiversidad en nuestro planeta. Abordan también cuestiones que van desde la pérdida de los hábitats naturales, la agricultura sostenible y la disminución de las poblaciones de peces, hasta el acceso y el reparto equitativo de los beneficios del uso de los recursos genéticos, el conocimiento indígena y la conciencia de los valores de la biodiversidad.
Alcanzar las Metas de Aichi es indispensable para avanzar en los propósitos de otras dos agendas globales históricas acordadas el año pasado: los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y el Acuerdo de París sobre cambio climático.
En preparación a los trabajos de la COP13, más de 120 ministros de medio ambiente, así como de las carteras agrícola, forestal, pesquera y turística, examinarán la incorporación de la diversidad biológica en sus actividades y la alineación de sus políticas públicas, programas y planes sectoriales con las del sector medioambiental.
«Si vamos a salvar la biodiversidad, necesitamos trabajar con estos sectores que dependen de la biodiversidad y cuyas actividades tienen un impacto considerable sobre la variedad de formas de vida que existen en nuestro planeta», señaló Braulio Ferreira de Souza Dias, secretario ejecutivo del CDB.
Manifestó también que «la agricultura, el sector forestal, la pesca y el turismo son sectores muy importantes, cuyas actividades deben tener en cuenta la conservación de la biodiversidad y el uso sostenible de una manera coherente».
«Los gobiernos han hecho ambiciosos compromisos para alcanzar las Metas de Aichi, pero estos compromisos deben estar respaldados por acciones nacionales», dijo Erik Solheim, director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente: «si no se aseguran de que los objetivos nacionales se establezcan y alcancen, su trabajo estará a medio hacer».
Sir Robert Watson, presidente de la Plataforma Intergubernamental Científico-Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas apuntó que «las Metas de Aichi deben ser alcanzadas, porque la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas son fundamentales para el bienestar humano».
«La continua pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios ambientales socavará nuestra capacidad para lograr muchos de los ODS, en particular aquellos relacionados con la mitigación de la pobreza, la salud humana, así como la seguridad alimentaria y de agua», añadió.
En la reunión se examinarán los progresos realizados en la aplicación del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, el logro de las Metas de Aichi y los medios relacionados con su implementación. También identificará las acciones que se necesitan para cumplir con las metas a nivel nacional.
Uno de los principales retos a los que se enfrentan los países es el de alinear los planes nacionales con los objetivos globales, generalmente más ambiciosos. Por ejemplo, se están haciendo progresos para el logro de la meta 11 de Aichi, gracias a la designación cada vez mayor de áreas naturales protegidas. Sin embargo, sólo el 54% de 179 países han fijado objetivos nacionales tan ambiciosos como las Metas de Aichi.
La agenda que propone México como país sede de la COP13 es un llamado para que los países incorporen criterios de conservación y el sostenible de la diversidad biológica en los planes, programas y políticas sectoriales o intersectoriales pertinentes, un proceso que se ha denominado “integración de la biodiversidad”.
La agricultura, la silvicultura, la pesca y el turismo, que formarán parte de la conferencia, dependen en gran medida de la biodiversidad y de ecosistemas saludables, sin embargo, también tienen un impacto muy negativo sobre ellos. La incorporación de la diversidad biológica en estos sectores es esencial para asegurar una viabilidad económica sostenible y para detener la pérdida de biodiversidad.
Comentarios Cerrados