Al aproximarnos a un aniversario más de la figura enorme de Martín Lutero nos surge la pregunta: ¿Qué aportó Lutero y la Reforma a la cultura de la humanidad?
En el año de 1530 en sus famosas “charlas de sobremesa” (Tischreden) el doctor Hanning preguntó: “¿No tendrá la razón autoridad alguna para los cristianos desde que se la excluya en asuntos de fe?” Lutero replicó: “Ante la fe y el conocimiento de Dios la razón es mera tiniebla, pero en las manos de los que creen es un instrumento excelente”.
Alicia Mayer en Lutero en el Paraíso, Fondo de Cultura Económica, Pág. 33, dice: “…La reforma protestante y la conquista militar y espiritual de América fueron sucesos paralelos”. Esta breve cita nos da una idea, del principio de la “instrumentalidad” de la razón en el que Lutero es fiel al pensamiento bíblico, sobre todo al pensamiento paulino, iluminando para nosotros la perspectiva y relación de la cultura en general y su expresión más intensa en ese entonces, el maravilloso Renacimiento.
La relación de Lutero y la cultura es un tema muy vasto, por ejemplo: ¿Qué relación existe entre el Renacimiento y Lutero? Siendo el Renacimiento algo tan grande es sólo una etapa entre la cultura y Lutero, a los cristianos herederos de la reforma se les acusa de ser antagónicos a la cultura, pero ¿es esto cierto?
A Lutero se ha referido más de uno como enemigo jurado de la cultura, y lo han presentado como crasus ignoramus como el bárbaro que desprecia la razón y la cultura.
Para Lutero la razón es un don divino, indispensable para la vida (ratio est pars divinae naturae) un hombre que aprecia la razón no desprecia la cultura, en otro sentido era muy culto hablaba varios idiomas y se consagró para aportar al alemán muchas de las palabras que hasta la fecha se utilizan. El fue quien tradujo la Biblia al lenguaje de su pueblo. Lutero fue el principal promotor además de la instalación y formación de bibliotecas en cada poblado de Alemania, las cuales abrió a todo el pueblo. ¿Cuántos cultos personajes han hecho esto? y sí sabemos que han prohibido la lectura de la Biblia.
Otro capítulo interesante, es la influencia de Lutero sobre la educación popular y la reforma de las universidades; por favor esto sin duda merece mención aparte, pero en Alemania esto no tiene igual y vaya los pensadores alemanes que a partir de Lutero surgieron y de toda índole.
No puedo dejar de citar a un grande: Erasmo quien dijo en contra de Lutero: “Donde el luteranismo reina mueren las letras”. Es verdad esto pasó, pero se debió a que en el mismo tiempo apareció con vigor el mercantilismo y el capitalismo y con ello el nuevo ideal de la vida de Europa, el alto nivel económico y el afán de lucro. Es infantil achacar a Lutero que la gente liberada de los curas y de los monjes buscara con avidez otra clase de vida y no de las universidades donde entre otras cosas se estudiaba para cura.
Ciertamente, el Evangelio y la cultura son dos cosas diferentes, pero no pueden vivir separados, representan dimensiones distintas, pero interactúan y se relacionan y esto lo entendió Lutero y lo entendemos los evangélicos siempre.
*Pastor General de la Iglesia Interdenominacional, A.R.
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