Lunch – lonchera para todos

El pasado 3 de noviembre, el Senado aprobó leyes que prohíben la venta de comida chatarra en las escuelas. Siendo así que la publicidad de alimentos chatarras no podrá ser vista en escuelas, pero sí en espacios deportivos.

Ahora bien la ley ya está hecha, pero ¿cómo la harán válida? ¿cómo serán los mecanismos de control y castigo para quienes la incumplan?. Las multas van de los 689 a los 919 mil pesos ¿en serio podrá escuela alguna pagar semejante multa?. Las dudas persisten y queda la moneda en el aire.

El principal riesgo no sólo es dentro de la escuela, ya que la rica fuente de hacerse de comida chatarra no está dentro de los planteles, sino afuera de los mismos, a escasos metros de la salida. Acaso los senadores pensaron en ¿cómo eliminar el ambulantaje que se coloca a las afueras, tanto a la hora de entrada como a la salida de los alumnos?  No olvidemos que siempre hay hasta tres tiendas de abarrotes a la redonda de una escuela primaria o secundaria, que encuentran una buena forma de tener clientes cautivos.

Habrá que esperar que las Secretarías de Salud y de Educación Pública se sienten a dialogar sobre las medidas que instrumentarán para el control de los alimentos chatarra. Por lo pronto, les recomendaría que echaran un vistazo a la página de internet del chef británico Jaime  Olivier, www.jamieolivier.com , que ha publicado libros y realizado programas televisivos para cambiar los malos hábitos alimenticios que se crean en las escuelas británicas y que mucho distan de una alimentación integral y balanceada. Próximamente, en Estados Unidos se presentará el programa Revolución de la Comida para lanzar una nueva cruzada contra la comida chatarra que ingieren los norteamericanos.

Por lo pronto, yo les sugiero iniciar pensando en un sistema de lunch y lonchera para todos. Establezcamos qué es lo conveniente que debe llevar un lunch y porqué en una lonchera.

Debemos tener en cuenta que los alimentos que transportamos de nuestras casa a la escuela o al trabajo deben mantenerse lo mejor conservados para que guarden sus propiedades de ser apetecibles a la vista y elegir la lonchera que sea de nuestro agrado y la más apropiada para la ocasión.

Debemos adquirir los contenedores adecuados para nuestra lonchera, como termos de bebidas calientes, vasos con tapa para bebidas, contenedores de pequeño tamaño, otros para líquidos y otros quizá para sándwiches. Un buen tip para mantenerlos inodoros y bien conservados de hongos y bacterias es lavarlos diariamente, después de usarlos y, cuando menos una vez a la semana, dejarlos remojando en agua clorada.

Finalmente, la selección de los alimentos que llevará nuestra lonchera. Mientras demos variedad a los alimentos, más satisfactorio será el lunch. Recomiendo que debe llevar siempre una ración de fruta  y otra de verdura a manera de ensalada; líquidos, es muy importante agua natural que es lo mejor y darle variedad con aguas de frutas naturales, hechas con poca azúcar, algún yogurt natural es mucho mejor, productos lácteos, como los que contienen los lactobacilos kasei shirota, gelatina una o dos veces por semana;  jugos, gelatinas o yogurts tratar de intercalarlos durante la semana.

En materia del alimento fuerte, algunas veces podemos optar por guisados hechos en casa o por los ya tradicionales sándwiches o tortas. Propongo lo siguiente: usar preferentemente panes hechos de harina integral, hay desde bagels, ciabattas, baguettes, pan de caja y croissants. Los rellenos son fundamentales: mayonesas bajas en grasa, mostaza o crema baja en grasa. Jamón de pavo, pollo al natural, atún o queso panela. Un poco de germen de soya hará del emparedado algo más rico y sustancioso.

Si para terminar queremos deleitarnos con algún dulce debe ser, de preferencia, 2 a 3 veces por semana y pudieran ser alegrías o palanquetas, galletas integrales a base de avena, chocolates amargos bajos en azúcar o simplemente otra fruta.

No olvide que hoy día la oferte de mercado es grande y variada por lo que debemos ser muy cuidadosos a la hora de elegir. Está en nuestras manos tener mayor creatividad para hacer más atractivos y nutritivos nuestros lunches.