La resistencia bacteriana o resistencia a los antibióticos sucede cuando las bacterias, virus, hongos o parásitos se hacen resistentes a los medicamentos que se emplean en el tratamiento de una infección. Esta condición afecta principalmente a menores entre 1 y 4 años de edad.
Antonio Luévanos Velázquez, Presidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica (AMIP), afirma que algunas condiciones de salud en los menores como la exposición a antibióticos de forma repetitiva pueden propiciar resistencia a los antimicrobianos; por ello, la infectología pediátrica juega un papel importante en la salud de los niños mexicanos.
A nivel hospitalario se sabe que el 2.6 por ciento del total de las infecciones son nosocomiales y alargan la estancia del paciente. Estas infecciones pueden ser mortales para los pequeños, pues al permanecer más tiempo hospitalizado, llegan a complicar su estado de salud.
La automedicación es la principal causa de resistencia bacteriana, ya que el uso indiscriminado de antibióticos ocasiona que las bacterias originen memoria y con el tiempo no reaccionen con los tratamientos antimicrobianos.
El Doctor Luévanos informó que los estudios e investigaciones que se han hecho en México y el mundo han arrojado que del 48 o hasta el 52 por ciento de las prescripciones médicas no estan debidamente fundamentadas o dirigidas.
En nuestro país el mayor número de recetas de antibióticos son para infecciones del sistema respiratorio, aunque la mayoría de estas son de origen viral, por lo cual no existe ninguna indicación para dar un antibiótico.
En el año 2008 el Gobierno Federal de México y la Secretaría de Salud realizaron un gasto cercano a los 950 millones de dólares en la compra de antibióticos y en la actualidad esta cifra podría rebasar los 1,040 millones de dólares. A pesar del riesgo en el uso indiscriminado de estos medicamentos, sólo 13% de los hospitales de salud pública cuentan con una política de disminución del uso de antibióticos.
Cabe destacar que la tasa de mortalidad por Infecciones Respiratorias Agudas en niños de 1 a 4 años es de 4.90 por cada 100 mil niños, mientras que por Enfermedades Diarreicas Agudas es de 3.47, las cuales son las principales causas de muerte por infecciones en México.
Por ello, indicó el galeno, el rol del pediatra en la disminución de este problema de salud es vital, pues es quien determina si la infección es viral, bacteriana o alérgica, y así evita una mala prescripción y no dar antibiótico si el paciente no lo requiere.
Recordó que si bien el médico debe seleccionar el tratamiento adecuado para cada paciente, es responsabilidad de padres y familiares vigilar que el paciente cumpla y termine su esquema de tratamiento para evitar en un futuro una resistencia bacteriana.
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