En el marco del Día de la Madre, en México cuando una mamá ingresa o decide quedarse en el mundo laboral, adquiere responsabilidades como si tuviera doble empleo, ya que además de cumplir con su jornada laboral, tiene que hacerse cargo de las necesidades del hogar; y es que de acuerdo al reporte de Calidad del Empleo que hace año con año la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), las mujeres mexicanas en promedio, invierten más de seis horas diarias a los quehaceres domésticos.
Aunado a esto, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), una de cada cuatro mujeres en México (24.8%) son jefas del hogar, las cuales en su mayoría sufren de un estrés constante; ya que, al estar cumpliendo con sus compromisos laborales, están al pendiente de sus hijos y al momento de disfrutar de sus días de descanso en casa, están pensando en sus proyectos laborales.
Ante este contexto, muchas empresas que no ofrecen condiciones favorables para que las mamás laboren en un sistema que les permita obtener un balance entre sus hijos y su trabajo, están perdiendo un capital invaluable.
De acuerdo al reporte de la empresa de espacio laborales Regus, enfocado a las Madres Trabajadoras en el mundo empresarial, el 52% de los empresas mexicanas manifiesta que las mujeres profesionistas que son mamás, al momento de reintegrarse al trabajo después de haber disfrutado su licencia de maternidad, ofrecen habilidades y experiencias que son difíciles de encontrar actualmente para la mayoría de las compañías.
Cati Cerda, directora general de Regus en México, indicó que “hoy en día, las compañías que no proporcionan condiciones favorables para retener a las madres dentro de sus filas, están perdiendo un excelente motor de cambio organizacional; ya que son las mamás profesionistas, las generadoras de mejores oportunidades de crecimiento para las empresas a través de su entusiasmo”.
Señalando que una madre trabajadora aporta tres beneficios vitales a cualquier organización:
Administración de presupuesto, al ser responsable de los gastos de su hogar, aprende a controlar su dinero, como repercusión directa, las empresas que las emplean ven reflejados ahorros y flujo de efectivo.
Motivación, una mamá sabe cómo relacionarse y entablar comunicación; en su papel de líder empresarial sabe muy bien mantener motivado a su equipo de trabajo.
Disciplina, el tener control eficaz sobre las actividades de la casa, repercute en el cumplimiento de diversos proyectos laborales en tiempo y en forma.
Por tal motivo, el 54% de los empresarios mexicanos, declaró que un incentivo para retener a las mamás en su empresa o hecho decisivo para que ingresen a sus compañías, es brindarles la posibilidad de trabajar en un espacio profesional cercano a sus hogares. Así como el 51% de los directivos, manifestó que también ofrecerles a las mamás un espacio de trabajo que este cercano a guarderías e instituciones de educación básica, las auxilia a obtener un balance entre su vida familiar y laboral.
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