Para la organización ambientalista Greenpeace, el gobierno mexicano a través de la Secretaría de Medio Ambiente federal (SEMARNAT) demuestra una vez más su ineficiencia para proteger a la vaquita marina ya que a un día de que vuelva a vencer el plazo del Acuerdo que prohíbe la pesca en el Alto Golfo de California, no se han dado a conocer las nuevas medidas que se implementarán para salvar de la extinción a la marsopa, pese a que ese fue el objetivo de extender la veda en la zona.
Siendo la única reacción el tan mencionado plan de que delfines entrenados en los Estados Unidos, que desde este otoño, se estima entrena aguas del Golfo de Baja California en busca de vaquitas y traten de salvar a esta especie que está al borde de la extinción y que especialistas de WWF como de la UNAM, indican que de seguir con el ritmo actual de fallecimientos de la misma, en 2018 se puede decretar como extinta.
Cabe recordar que el pasado 11 de abril, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) emitió el acuerdo por el que se amplió del 11 de abril al 31 de mayo de 2017 el periodo de suspensión temporal de la pesca comercial mediante el uso de redes de enmalle, cimbras y/o palangres, operadas con embarcaciones menores en el norte del Golfo de California, el objetivo, dijo, “era poner en marcha acciones encaminadas a la protección de diversas especies que habitan en aguas nacionales del Alto Golfo de California y delta del Río Colorado, principalmente la vaquita marina (Phocoena sinus)”.
Sin embargo dichas acciones no se han dado a conocer, y supeditando todo a este plan de delfines, recursos económicos anunciados para el fomento de nuevas y modernas técnicas de pesca que fomenten tanto SAGARPA, como la SEMARNAT, que los pobladores y en especial los pescadores denuncian no reciben. Con lo cual, queda demostrado la descoordinación evidente de estas dependencias federales.
Ello, indica Greenpeace, demuestra el poco interés del gobierno federal para salvar a la marsopa más pequeña y amenazada del mundo. “Mientras las autoridades solo extienden plazos, y eluden su verdadera responsabilidad como en el caso del sector pesca que debió presentar artes de pesca sustentable para proteger a la vaquita marina y no lo ha hecho, el tiempo se agota para esta especie, que podría estar extinta hacia 2018”, señaló Miguel Rivas, campañista de Océanos de Greenpeace México.
Por su parte, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica (CBD), añadió que “a unas horas de que termine la protección para la vaquita marina, no se sabe qué será de su futuro, sin embargo, lo que sí es claro es que la estrategia anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto ha sido un fracaso. Hoy hay menos vaquitas y la pesca fuera del marco legal continúa. El gobierno federal ejerce una política de conservación con parches, con acuerdos y decretos temporales que no se ponen a consulta pública, y no hacen más que generar inestabilidad social e incertidumbre en la conservación de esta marsopa”.
En comunicado de prensa se detalló que la falta de soluciones integrales en el Alto Golfo es la confirmación de que los gobiernos han fallado en la protección de la vaquita y atender la problemática de fondo que es que esta especie queda atrapada en las redes usadas en la captura del pez totoaba, cuya vejiga natatoria (o buche) se vende hasta en 9 mil dólares para después ser comercializada en China debido a sus supuestas propiedades afrodisíacas o sanatorias.
Comentarios Cerrados