La directiva de la planta de reciclado de PET grado alimenticio más grande del mundo, Petstar, localizada en el Estado de México hizo un llamado para concientizar a la población acerca de la importancia que tiene con el medio ambiente realizar dicha práctica.
Jaime Cámara, Director General de PetStar, dijo que el reciclaje tiene múltiples beneficios tanto económicos como un fuerte impacto en el medio ambiente. “Es un factor fundamental, pues se reduce el consumo de nueva materia prima, ahorra energía y reduce la contaminación del aire y del agua, así como las emisiones de gases de efecto invernadero”.
En el tema del PET, México es considerado un referente en acopio y reciclaje de este material. Cifras de ECOCE, asociación civil ambiental creada y auspiciada por la industria de alimentos y bebidas, indican que tan solo el año pasado se recuperaron alrededor de 425 mil toneladas, es decir, el 57% de todo el consumo nacional. Un porcentaje similar al de la Unión Europea y la más alta de toda América.
La evolución en nuestro país se debe a que hoy los mexicanos tenemos mayor conciencia, dijo el directivo. “En el caso del PET, es un material con múltiples aplicaciones y un claro ejemplo de Economía Circular debido a que de un envase reciclado se puede producir nuevamente otro envase del mismo material.”
PetStar, ubicada en Atlacomulco, Estado de México, logra recolectar 3 mil 100 millones de botellas de PET al año, equivalente a llenar 2.4 veces el Estadio Azteca para convertirlas en resina reciclada grado alimenticio, misma que es utilizada nuevamente por los embotelladores de la Industria Mexicana de Coca-Cola.
Además, la empresa implementa un Modelo de Acopio Inclusivo que abarca más de 1200 consolidadores básicos en todo el país a los cuales brinda servicios de recolección a través de 8 plantas de acopio (Monterrey, Guadalajara, Mérida, Ecatepec, Toluca, Querétaro, San Luis Potosí y Acapulco), una planta de valorización y una planta de reciclaje.
Para que un envase de PET tenga amplias posibilidades de ser reciclado se deben seguir pasos muy sencillos: El primero es vaciar en su totalidad el contenido, nunca lavarlo, pues el ahorro de agua es de mayor relevancia. Luego, aplastar el envase, lo cual reduce hasta en un 70% su volumen y, por último, taparlo y depositarlo en un contenedor.
“Vamos por buen camino, pero aún hay mucho por hacer. Los materiales reciclables son muchos como el papel, cartón, vidrio, metales ferrosos y no ferrosos, plásticos, telas, textiles, maderas y componentes electrónicos. Debe ser un esfuerzo conjunto entre empresas, gobierno y población”, finalizó.
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