Sobrepasar los límites de velocidad, no respetar los señalamientos de tránsito, no utilizar el cinturón de seguridad o simplemente quitar la mirada del camino por un segundo (por ejemplo, escribir mensajes en el celular) son algunas causas que en México los accidentes de tránsito provoquen cada año cerca de 400 mil lesionados, la muerte de 15 mil 800 personas y un promedio de 44 muertes al día, cifras que van en aumento, según datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
En 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una epidemia global la falta de prevención y cultura vial. Por este motivo, el Museo de las CienciasUniversumde la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (DGDC-UNAM), organizó el coloquio Prevención de riesgos automovilísticos con apoyo de instructores de la compañía aseguradora Quálitas y el conductor de carreras Pancho Name.
En dicho evento, Gabriela Guzzi Arredondo, directora de Universum de la UNAM, declaró que “sabemos que en México y gran parte del mundo, muchos de los accidentes se deben a una falta de cultura vial y en el museo queremos transmitir esto a toda nuestra población para que podamos evitar accidentes”.
Por su parte, María Teresa Cosío, gerente de responsabilidad social de Quálitas, declaró que “en 2005,Quálitas creó la campaña Conducta vial con dos objetivos: evitar accidentes automovilísticos y salvar vidas. (…) Los objetivos del proyecto Conducta vial están alineados a las metas establecidas en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, entre las que destacan reducir el número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico”.
Pero las labores de prevención son solo una pequeña parte del camino, de hecho, si se hace un rápido sondeo, la mayoría de las personas conocen perfectamente bien lo que deben de hacer para evitar un accidente y lo ignoran por exceso de confianza, ven a los accidentes como algo ajeno que jamás les pasaría a ellos, explicó Margarito Villa, subdirector de prevención de riesgos de la compañía.
“Hablar de conducta vial es hablar de las conductas, acciones y omisiones que tomamos en la vía pública, no solo como automovilistas sino como peatones, como pasajeros del servicio público, como ciclistas y motociclistas”, continuó.
Se preguntó, qué se puede hacer entonces para rectificar la situación, y se indicó que la respuesta es muy sencilla: responsabilizarnos y dejar de echarle la bolita a otros. “Aprender a prevenir y aprender a tener una conciencia de una conducta correcta en nuestras calles no es algo mágico, es algo que tenemos que implementar cada día para llegar seguros a donde queremos llegar (…) Conforme vamos haciendo las cosas correctamente, nos vamos condicionando a actuar correctamente y además, vamos contagiando a todas las personas a nuestro alrededor”, comentó el piloto Pancho Name.
Como todo cambio, la concientización vial llevará su tiempo, lo más probable es que los frutos de estos primeros esfuerzos los vean reflejados las siguientes generaciones y mientras eso sucede es importante fomentar el continuo perfeccionamiento de los equipos de rescate.
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