PEPE CAMARA
Desde siempre se ha manejado la teoría de que “bombardear las nubes”, es el mejor camino para beneficiar a la agricultura y el campo, generadores y productores de los alimentos que requieren los seres humanos para subsistir.
Ahora, el diputado José Luis Orozco Sánchez Aldana del PRI, promueve exhortar a las secretarias de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, realicen estudios sobre los efectos meteorológicos de los llamados “cañones antigranizo”.
Estos dispositivos son usados en la agricultura con el objetivo de prevenir la formación de tormentas de granizo que dañan las cosechas, y el legislador plantea que dichas dependencias federales prohíban de inmediato su uso en todo el país, hasta que se conozcan los resultados de la investigación correspondiente.
Sostiene que no hay evidencia científica concluyente para garantizar que no inhiben la lluvia en perjuicio de actividades económicas como la agricultura y la ganadería.
Tenemosinstituciones del más alto nivel y excelencia científica, capaces de clarificar opiniones, dar certidumbre a interesados y permitir a las autoridades asumir decisiones.
Explica que las lluvias intensas superan cada vez, y con mayor frecuencia, los récords históricos y terminan por inundar los campos de cultivo; o las sequías devastan cultivos y ganado, y regiones enteras siguen sin poder recuperarse de las pérdidas que éstas generaron.
En su documento, turnado a la Tercera Comisión, Sánchez Aldana menciona que hoy en día tenemos problemas de abastecimiento nacional de maíz, frijol, sorgo, trigo y caña de azúcar, entre otros productos, base de la alimentación de los mexicanos.
Hace años, en algunas regiones las sequías se convirtieron en una constante; el reporte “El Cambio Climático en México”, concluye que entre 2020 y el 2025, las lluvias disminuirán impactando negativamente la agricultura, específicamente la de temporal y disminuyendo las zonas aptas para el cultivo.
A esto se suma que como consecuencia de la sequía (la mayor en 60 años), derivada del efecto climático conocido como “El Niño”, se perdieron cosechas de maíz y frijol por 15 mil millones de pesos, más del 60% de las mismas.
Debido a la gravedad del problema y en tanto no se tengan conclusiones oficiales de los estudios que propone, recomendó prohibir los “cañones antigranizo”.
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