unieron La política
Más peligroso el Ejercito
Adolfo Montiel Talonia
Las Fuerzas Armadas, militares y de la Marina están en la calle combatiendo la delincuencia, están en el campo destruyendo sembradíos de drogas, desde mariguana, hasta amapola y decomisando cocaína. Tienen años haciéndolo. Los militares actúan bajo el señalamiento de la Constitución. En ella, en la Carta Magna, se sustenta el mando pleno de las Fuerzas Armadas por el Presidente de la República. Y desde la Presidencia se ordenó al Ejército combatir la delincuencia y el narco.
Años en operativos que no competen al Ejército. Salió de los cuarteles sin reglamentación. Y sin facultad jurídica para aprehender y consignar ante el Ministerio Público. Simplemente no hay manual. Con frecuencia la acción militar presenta conflicto de acusar ante el MP y los abogados se agarran de esos errores para lograr la liberación de los acusados. Atrás, vigilantes, los activistas de “derechos humanos”. Defienden delincuentes y persiguen policías. Hay intromisión extranjera, es desde la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. El Comisionado pidió al Senado de México no aprobar la ley. Basta.
Interrogantes:
Pablo Gómez renunció al PRD mediante severa carta a los perredistas que dirigen el partido. Se a la derecha.
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