El líder del PAN, Germán Martínez, se le pegaron con cola-loca en la boca las siglas del PRI, al que pretende cargar el fracaso de la guerra antinarco, lo cual incluiría las 5 mil 630 ejecuciones del año pasado. Al momento, recibió la respuesta del secretario general del partido tricolor, Jesús Murillo Karam, quien calificó de estúpidas sus declaraciones.
Martínez se ha olvidado del PRD, tal vez porque lo considera debilitado ante el alejamiento de López Obrador de ese partido o porque espera cierta colaboración de Jesús Ortega, líder perredista.
Sabe el dirigente panista que puede recibir una felpa memorable del resucitado PRI en los comicios del 5 de julio y se ha dedicado a inventar falacias contra su odiado rival, incluso el narcotráfico.
Aunque no lo parezca, los mexicanos tienen memoria y saben que en la era priísta empezó a generarse la venta de marihuana y cocaína, pero fueron cantidades menores y en esos tiempos sólo surgió un cártel, el del “señor de los cielos”, en Ciudad Juárez.
El ingreso de traficantes colombianos a nuestro país fue con Vicente Fox y en los primeros meses de su gobierno fueron abiertas las puertas del presidio de Puente Grande, Jalisco, al “Chapo” Guzmán, quien dirige a la mafia más poderosa de México e incluso extiende sus redes a Guatemala, Costa Rica, Perú y Argentina. En Estados Unidos detuvieron a 755 narcotraficantes, de golpe y porrazo.
Durante ocho años de panismo, se ha sabido que el “Chapo” se pasea en Sinaloa, e incluso ha radicado largas temporadas en Acapulco, Puerto Vallarta, el Distrito Federal y Guatemala, pero nadie se preocupa por detenerlo, salvo la DEA.
En más de 100 narcomantas ha denunciado el Cártel del Golfo que el “Chapo” y su brazo derecho, el “Mayo Zambada”, reciben protección de funcionarios federales y algunos gobernadores.
Esto lo debe saber en exceso el blanquiazul Germán Martínez, pero finge demencia y en un videomensaje afirmó que los gobiernos del PRI han fracasado en el combate contra el narcotráfico y sugieren rendición en esa lucha.
El panista no aludió ningún miembro del PRI en activo que rechace colaboración en la guerra declarada por el Presidente Felipe Calderón. Mencionó a Ernesto Zedillo, porque éste propuso la despenalización de la marihuana.
Sin embargo, Zedillo nunca fue militante del PRI. Es un tecnócrata impuesto en la Presidencia de la República por Carlos Salinas de Gortari e hizo cuanto estuvo a su alcance para ceder el poder al PAN.
Zedillo es un desnacionalizado que entregó los ferrocarriles y otros bienes de la nación al imperialismo gringo, el cual lo compensa con importantes posiciones.
Extraña que Germán Martínez agreda a Zedillo, quien además tuvo un encuentro amabilísimo con el Presidente Felipe Calderón en Davos, Suiza, hace poco. Ambos fueron artífices del Fobaproa, gracias al cual pagamos los contribuyentes 100 mil millones de dólares.
Ante el cúmulo de disparates de Martínez, el priísta Jesús Murillo no dudó en calificar de estúpidas sus declaraciones, sugiriéndole que no politice al narcotráfico. Como estila, el blanquiazul retrocedió y exigió del PRI un verdadero compromiso más allá del silencio y los insultos, de los cuales se asusta, teniéndolos a flor de labios.
Hizo segunda Vicente Fox, el peor presidente de todos los tiempos, quien pidió unidad en torno a Calderón “para tener un país en paz”. ¿Puede haber unidad con habladurías como las del Germancito metido de político?
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Ya ya porfavor… hablar de Germán Martinez es como darle importancia al gargajo en la banqueta… No soporto el circo de ésta gente que parecen aliens ajenos a su país. Sólo son parte de un proyecto globalizante que busca controlarnos hasta la médula y todo vestidito de cuello blanco para que no parezca crímen.
Pinches mexicanos cieguísimos y tan responsables como el peor de los candidatos por votar por ellos….