Javier López Casarín, presidente de la Fundación Reinventando a México (FRaM) recibió de parte de Alberto Almaguer Rocha, director general del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER), la cédula de acreditación como Entidad de Certificación y Evaluación (ECE).
Las ECE son entidades acreditadas para capacitar, evaluar y/o certificar las competencias laborales de las personas, con base en los Estándares de Competencia inscritos en el Registro Nacional de Estándares de Competencia.
Durante la ceremonia, se habló de la importancia de la capacitación para el desarrollo de las personas y el progreso de los países.
Alberto Almaguer Rocha, director general de CONOCER mencionó que entre los beneficios que alcanzan los trabajadores y las empresas al certificar las competencias laborales destacan: una mayor eficiencia en los procesos de reclutamiento y contratación, la contribución a la movilidad social de las personas, el incremento de la productividad laboral, la disminución de la carga social del Estado y la movilidad internacional.
Por su parte, Saúl Arellano, director de Investigación del Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social, A.C. (CEIDAS), explicó que “el CONEVAL tiene un indicador denominado ‘Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza’, que estima el porcentaje de personas que trabajan, pero que reciben ingresos por debajo de la denominada ‘Línea del Bienestar’. En ese índice –añadió–, se evidencia la pérdida constante del valor de los salarios, pues, mientras que en 2005 el ingreso mensual promedio era de 1,989 pesos, deflactados a precios de 2010; en 2015 el ingreso se ubicó en 1,531 pesos mensuales. Esto implica una pérdida en el valor real de los ingresos laborales del orden del 23%, de ahí la importancia de la capacitación y el desarrollo de competencias laborales”.
Para Javier López Casarín, presidente de la FraM, el hecho de invertir en capital humano, constituye la forma más efectiva de promover el crecimiento de nuestro país y distribuir los beneficios de este crecimiento de una manera más justa. Planteó su coincidencia con la OCDE en el sentido de que en pleno siglo XXI, las competencias son la nueva riqueza de las naciones, porque determinan el desempeño económico y el desarrollo de los países al tiempo que contribuyen a aumentar la productividad y la inclusión.
Además, una fuerza laboral bien instruida es esencial para una economía innovadora; propicia que las empresas generen inventos, operen cambios organizacionales y se adapten mejor a los nuevos tiempos.
Estas consideraciones, dijo Javier López Casarín, fueron las que hicieron despertar el interés de la Fundación Reinventando a México por obtener la cédula de acreditación como Entidad de Certificación y Evaluación (ECE), dado que posibilita que sigan haciendo más por los demás como ha sido siempre el compromiso de la FRaM.
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