El Grupo Produce en la Ciudad de México (CDMX), compuesto por productores rurales, entre sus planes de restauración de suelos como de mitigación de emisiones, se informó se conforma de estrategias como es el análisis del estado actual de los suelos, un Programa de Innovación y Transferencia de Tecnología y Extensión para la recuperación de suelos, un Catálogo de tecnologías para la mejora de la fertilidad de los mismos, el establecimiento de unidades productivas de monitoreo permanente, la formación de extensionistas especializados en la restauración de suelos de uso agrícola y ganadero, promover la creación de un fondo multianual para la restauración de suelos.
Además del hecho de que los productores que lleven a cabo prácticas de producción sustentables podrán beneficiarse de los llamados negocios verdes, que implica producir alimentos con prácticas amigables con el ambiente, lo que le dará a sus productos un valor agregado y ofrecerlos en el mercado a un mejor precio, pues tendrán la garantía de que son productos que proceden de buenas prácticas agrícolas.
Artemio Campos Hernández, representante de la empresa “Biofábrica Siglo XXI”, expuso que para recuperar la fertilidad y productividad de los suelos agrícolas y ganaderos lo más importante es devolverle al terreno los microorganismos que ha perdido, es a través del uso de biofertilizantes.
Explico que estos productos están elaborados a base de hongos y bacterias benéficos, que viven asociados o en simbiosis con la planta y ayudan a su proceso natural de nutrición, además de que regeneran el suelo.
Añadió que los microorganismos contenidos en los biofertilizantes tienen como función: fijar el nitrógeno del medio ambiente para la alimentación de la planta, además la protegen en contra de microorganismos patógenos que viven en el suelo, estimulan el crecimiento radicular, incrementan la solubilidad y absorción de nutrientes, como el fósforo, que de otra forma no son de fácil asimilación por la planta y que incrementan su tolerancia ante la sequía y la salinidad, entre otros beneficios.
Por último, el representante de “Biofábrica Siglo XXI”, expuso que con el uso de biofertilizantes y compostas la productividad del nopal se incrementa en un 40 por ciento, medido a través de parcelas testigo, además de que propician la regeneración del suelo.
En busca de este objetivo, la Fundación Grupo Produce de la Ciudad de México inició la impartición de una serie de talleres de capacitación sobre técnicas para la Restauración de Suelos Agrícolas y Ganaderos, dirigidos a técnicos y extensionistas de algunos de los Sistemas Producto más importantes de la capital del país, entre los que destacan nopal, hortalizas, plantas ornamentales, maíz y avena.
En dicho evento, el doctor Agustín Monroy Ibarra y el ingeniero Artemio Campos Hernández, quienes recordaron que nuestro país tiene el compromiso firmado durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, celebrada en Paris, de restaurar 8.3 millones de hectáreas de suelos agrícolas y ganaderos en mal estado, para que vuelvan a capturar carbono y lo regresen a la tierra, ya que en el año 2010 en nuestro país se emitieron a la atmósfera 748 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI), lo que representa un incremento del 33 por ciento respecto a 1990.
Monroy Ibarra precisó que México debe reducir en un 22 por ciento la emisión de GEI y el 51 por ciento del carbón negro para el año 2030, por lo que hace falta una estrategia integral para alcanzar esa meta, en la que deben estar involucrados tanto el sector público, el privado y la sociedad en general.
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